Una vida por vivir. Amistades pasajeras y otras por descubrir. Amores pero también desamores. Historias y cuentos de hadas y princesas por oír. Sonrisas por regalar. Gente que perder. Rincones por descubrir. Historias que confesar. Motivos para luchar. Sentimientos indescriptibles. Llantos en silencio. Y sobre todo, personas en las que confiar.
domingo, 19 de agosto de 2012
A.A.B.
La gente cambia mucho. Espero que sigan igual pero sé que no lo harán. Cuando vemos a esas personas todos los días apenas notamos el cambio. Pero cuando solo le ves en verano lo notas. Me subo al coche deseando llegar para ver si sigue igual de guapo, igual de majo, igual de perfecto,... Espero verle y que se dé cuenta de que estoy más delgada y un poco menos imperfecta en todo. Dispuesta a decirle que el verano pasado me había conquistado pero no me atreví a decir nada. Pero llego. Y le veo. Y no es el mismo. No es ese chico simpático que me había enamorado. Joder, ahí se nota. Que las cosas cambian. Que el tiempo pasa. Que perdemos oportunidades por no valorarnos. Que nada volverá a ser lo mismo. Y que a veces cometemos errores, como pensar que todo sigue igual de año en año, porque todas las pequeñas cosas cambian. Y esta vez ha sido cuando he visto que cuando acabe este verano, acabará esta etapa. Porque el año que vuelva, ni las rocas serán las que eran.
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