Encendiendo la televisión, poniendo la tres: solo escuchas tragedias. Poniendo un CD, dandole al play: siempre está el malo.
Cuando esto ocurre piensas que hay algo que va mal. O que solo son fantasías de una falsa publicidad; pero no es eso. Abres la puerta de casa y te enfrentas al mundo. Sales. Y a cada paso que das ves la verdad. Si hay dolor, hay sufrimiento, injusticias, locos, borrachos, drogatas, fumados, psicópatas, asesinos,... Eso es que algo falla si no puedes ser tu. Nada es lo que parece ahí fuera.
Pero no te afecta porque tu vives en tu casa, vas a clase, comes, juegas, te regalan cosas,...Y llega un momento en el que te artas de ser sordo, te hartas de hacerte el ciego y te hartas de tener las manos en los bolsillos viendo que los demás necesitan una mano. 
Y escuchas, ves y sacas las manos del los bolsillos. Te enfrentas a la realiudad aunque no estas preparado para ella; pero quieres hacerlo.
Cuando alguien necesita una mano comienzas a darsela y, para por si acaso, le ofreces el hombro; haces la mayor payasada posible cuando ves a alguien llorar; hablas por las voces que callaron; miras por los ojos que cerraron y te enfrentas a todo. Solo eres un grano de arena en todo un paisaje pero cuentas. No ayudaras a 10 000 personas pero puede que si a 100.
no quieres ver como la gente sufre y decides afrontarlo tú todo. Nadie te dijo que fuese tan dificil aunque tampoco te habian dicho que era facil; simplemente no te habían dicho. 
Y cada vez que alguien sonrie por ti le devuelves una sonrisa. Cada vez que alguien lo pasa mal y estas tu para arreglarlo te sube la adrenalina y es un vicio insaciable el que te llena. Y desde ese momento te das cuenta de que da igual lo que tengas si luego ni siquiera eres capax de hablar con unas personas siendo sinceras. Porque todo vale mas compartido y porque todo es mas valioso si lo obtienes con un esfuerzo. Que no cambiaré el mundo como en mis fáciles sueños, pero al menos soy un grano de arena que lo intentó.