Una vida por vivir. Amistades pasajeras y otras por descubrir. Amores pero también desamores. Historias y cuentos de hadas y princesas por oír. Sonrisas por regalar. Gente que perder. Rincones por descubrir. Historias que confesar. Motivos para luchar. Sentimientos indescriptibles. Llantos en silencio. Y sobre todo, personas en las que confiar.
martes, 8 de mayo de 2012
Si era duro echarte de menos. No hablar contigo todos los días fue dificil. Pero por un momento de bajón he perdido lo conseguido, por un segundo de relax hemos vuelto para atrás. Si por fin me decidí a hablarte me he dado cuenta de que hice mal, porque he vuelto a recordar todo lo que te quería y porque vuelvo a sentir que te necesito más que a nada más que a nadie. Eso sí, al menos ahora sé que cabe la posibilidad, una entre un millón de que tu también hayas pensado que me necesitas. Y cuando acabemos el juego podremos amarnos como aquel invierno, como en viejos tiempos.
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