Una vida por vivir. Amistades pasajeras y otras por descubrir. Amores pero también desamores. Historias y cuentos de hadas y princesas por oír. Sonrisas por regalar. Gente que perder. Rincones por descubrir. Historias que confesar. Motivos para luchar. Sentimientos indescriptibles. Llantos en silencio. Y sobre todo, personas en las que confiar.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Los príncipes azules no existen. O si existen ya sé que no están hechos para mi. Y no pasa nada, porque no me hace falta tener a un chico guapo y perfecto al lado mio que me diga que me ame y al poco tiempo descubrir que todo era mentira. Por eso y más sé que la mejor decisión es optar por los gigolós. Que ya sé de antemano que son solo eso y que nunca me amaran. Y asi no me haré ilusiones. Pero: ¿Que pasaría si poco a poco ves que te has enamorado del gigolo? ¿Que afirma tener corazón y amarte? Todo se derrumba como con el principe, porque no sabes que pensar. Le amas y la simple idea de que él sienta lo mismo por ti te encanta. Eso si, quizas te ame, pero no lo hará de la misma manera que el principe. Porque este amara de otra forma que quizas no sepas apreciar, pero vale demasiado como para preferir jugar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario