Una vida por vivir. Amistades pasajeras y otras por descubrir. Amores pero también desamores. Historias y cuentos de hadas y princesas por oír. Sonrisas por regalar. Gente que perder. Rincones por descubrir. Historias que confesar. Motivos para luchar. Sentimientos indescriptibles. Llantos en silencio. Y sobre todo, personas en las que confiar.
domingo, 29 de julio de 2012
Hey princess, how are you?
No entienden nada. Hoy al levantarme he escuchado una voz amiga. Pero no me decía que me pusiese en pie ni me llamaba pequeña. Esa voz sale de una boca que ahora tiene otra que la dice te amo. Y la misma voz, contaba cosas habladas con otra en la misma situación. Para esa dueña, es fácil decir que hago mal. Es sencillo decir que estoy jugando mal. Me dice que estoy jugando con sentimientos de otras personas. Pero... ¿y los míos?
No entiende nada, no puede hablar si no sabe la verdad. Esa voz me tacha de puta sin pensar en si estoy bien. Porque no me ha preguntado. Solo ha hablado. Solo ha dicho. Esa voz amiga no se ha preocupado en ver como me he quedado después de enamorarme. Esa misma es más amiga al parecer del que me cambió, pero para ella la culpa es mía y no del chico. No diré que soy perfecta, porque soy lo más imperfecto e idiota que ha llegado a este mundo. Pero creo que merecía una persona, que con una sonrisa, se acercase a decirme: "Hey pequeña, ¿estás bien?" Pero no hay voces que vengan a decirme eso. No hay ninguna persona en este puto enorme mundo con más de siete mil millones de personas que venga a decirme que él es un gilipollas, que no debo sufrir, que tengo derecho a ser así. No sé que espero, no sé que quiero. Solo sé que no me gusta estar así. Porque esas voces que decían quererme, ahora no están ahí para animarme, sino que quieren seguir, pero para recordarme cada día que soy idiota. No puedo avanzar sola. Quiero olvidar y no paro de recordar. Y quiero cambiar, pero no paran de criticarme por hacerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario