Tiéndeme ahora la mano y volveremos a empezar, que yo ya te he perdonado muy a pesar de que sigo sin entender nada. Joder, no falles más. A pesar de todo, a pesar de que no merecías ni una sola lágrima siquiera, te he pedido que sigas pasando cada segundo aquí.
Porque te sigo necesitando como el primer día. Porque estoy igual: con un corazón roto en la mano y mendigando a alguien que supiera curarlo. Y esta vez es que no quiero que sea otro, quiero que vuelvas a ser tú.
No te puedo decir que si decides volver las cosas estén como antes del problema, pero puedo prometerte que me lo jugaré todo para que nos vaya bien otra vez, ¿y tú?
Joder, ya tienes el perdón, solo tienes que ganarte mi confianza, porque mi amor lo seguías teniendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario