jueves, 12 de julio de 2012

IA

Odio las mentiras. Y siempre las he odiado. Y no soporto que me oculten la verdad tampoco.  ¿Que la gente no quiera decirme la realidad?  Me pone de mala leche. Y vamos, todos aquellos que critican a los que me quieren decir todo, que se callen. Que los que me cuenten la verdad merecen todo lo bueno. Porque han sido muy sinceros. Y joder, que se ganan mi cariño los sinceros. Prefiero vivir en una verdad triste que en una mentira preciosa.  Que supongo que le debo mucho. Por contármelo. Y por hacer que los recuerdos que me quedan sean bonitos. Porque ahora pensándolo, lo bonito que tuve fue como era él. Joder, como un novio de verdad, solo que sin besos. Pero el caso, es que le perdí, si. Y no tengo forma de recuperar al que de verdad debería haber sido mi amor de verano.

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