miércoles, 12 de diciembre de 2012

No soy tonta. No es que no me de cuenta de que no tengo posibilidad alguna, es que querría no saberlo.
No es que no sepa. Es simplemente que es una verdad que sé pero intento ocultarme a mi misma para poder ser feliz.
Es, como el alzheimer de mi abuela; que en el fondo sé que solo va a empeorar pero digo en alto una y mil veces que va a mejorar, aunque sea para creermelo yo misma y sacarme una sonrisa que nadie saca.
Pues igual; sé que él nunca se fijaría en mi pero: ¿que mas te dará? Si, soy feliz diciendo en alto que aún queda una mínima posibilidad, que no es imposible; pero también si, sé que no me mirará. Ni irrealista, ni corta, ni tonta, ni loca, ni soñadora; quizás optimista.
Y simplemente una puta adolescente harta de escuchar decir fea, idiota, chula o mierdas.
Y simplemente una adolescente enamorada como otras muchas.
No confies. Olvida. Solo importas tú. Si quieres la gloria, deja en la ruina a los demás. Es la guerra, no hay amores no hay amigos. Todos te disparan porque los puñales quedaron en el olvido; y si te van a disparar, al menos cuenta con ello. Ten todos enemigos y no descuidarás un solo segundo. Y entonces, con sudor, lograrás que nadie dispare porque estarás consciente.
Se consciente de que el que diga 'yo te cubro las espaldas' solo prepara una forma de disparar con mayor probabilidad de acertar. Se consciente de que el que diga 'somos amigos' solo busca comerte a poco a poco el cerebro y hundirte para después dejarte como un chucho pulgoso sin casa. Se consciente de que también son conscientes de cada uno de tus defectos y no los pasarán por alto. Se consciente de que son vívoras egocéntricas que sacan la lengua y sonríen maliciosamente cuando te giras media milésima de segundo y solo buscan prevenirse. Se consciente de que nadie te va a ayudar en el puto campo de batalla que es la vida.
Así que coge bien las metralletas y prepárate para recibir tiros de todo ser humano.
A veces nos hacemos ilusiones, pero nosotros solos, porque nunca nadie nos dijo que hubiese algo.
Estamos tan desesperados que intentamos ver fuego donde no hay ni cenizas. Hace tanto que no sentimos que nos quieren, que creemos que hay cariño donde tan solo queda educación. Nos esforzamos tanto en conseguir que nos miren, que dejamos de ser quien de verdad somos para ser alguien que creemos gustará mas. Presionamos para intentar demostrar que nos importan y lo único que hacemos es mostrar nuestro lado psicópata.
Y que al fin y al cabo, si algo sale bien fingiendo, llegará el momento en el que haya que mostrar el verdadero yo.
Y que al fin y al cabo, hay que darle tiempo al tiempo. Porque si algo ha de llegar, llegará. Y si hay algo que no deba pasar, por mucho que presiones, no pasará.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Que ingenua fui.

Que ingenua fui; que de historias de amor te escribí, que de te quiero´s me creí, que de besos pensé que llevaban sentimientos, que de sonrisas me sacaron con mentiras, que de veces imaginé un para siempre.
Y una sola vez me ha hecho falta para madurar. No diré que soy una experta, no diré que lo sepa todo, no diré que me crea perfecta ya.
Pero que gracias a una sola persona he llegado a darme cuenta de que ninguna historia de amor que escriba importará, ningún te quiero será sincero, ningún beso llevará sentimientos, ninguna sonrisa será por lo que me digan y que los para siempre los compró Disney.
Que por una sola persona, ahora cada vez que veo dos adolescentes enamorados de la mano por la calle no puedo evitar reírme pensando que hay demasiados engaños por el mundo.
Que por una sola persona cada vez que veo un blog con historias de amor pienso que ese escritor aún no entró en el mundo real.
Que por una sola persona está entre mis asuntos pendientes besar todos los sapos que pueda, a ver si alguno se hace príncipe.
Que por una sola persona he aprendido a reír con todas las pequeñas cosas porque sé que las grandes no valen la pena.
Y que por una sola persona se me quitaron las ganas de ser la niña extrovertida que era.
Pero que no le odio; es más, le doy las gracias siempre que puedo: porque eso que tengo ganado sabiendo ya que el amor no existe.
¿Sabes? No gastes ni un puto segundo de vida. No lo malgastes. Porque: ¿cuál será el último? No lo sabes. Y no, no lo hagas mañana, hazlo hoy. Porque cuando dejas algo, llega el momento en el que te das cuenta de que ya es tarde, ya no se puede hacer.
Que no sé tú, pero yo no quiero dejarme nada. Y no sé a los demás; pero a mi un día alguien me dijo que el amor no servía de nada, que solo servía para perder tiempo sufriendo; y no sé los demás, pero yo creo que tiene razón. No amaré, no dormiré, no andaré, no intentaré volar, no esperaré, no lloraré, no mentiré.
El cronometro ya está marcha atrás, y no se puede parar. Y yo, yo quiero llegar a la milésima cero con una sonrisa; diciendo que corrí, que fui optimista, que fui sincera, que reí, que jugué, que sonreí, que disfruté, que fui alguien para el mundo. 
    

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Disfruta cada puto día al 100%, como si fuera a ser el último. Pero en todo, no te esfuerces solo en vivir. Porque quizás haya un día en el que te falte alguien. Y quizás ese día te des cuenta de que no aprovechaste el tiempo. Y ese día, te odiarás a ti mismo por no haber sabido estar; por haber perdido algo y sin apenas darte cuenta. 
Porque te levantarás una mañana más deseando ir a ver a esa persona especial y besarla mejor que nunca porque soñaste que la perdías; y entonces, solo entonces, caerás en la cuenta de que no fue una puta pesadilla sino que si la has perdido, que esa persona se ha ido pero para no volver.
 Porque te levantarás la misma mañana con la mirada ausente y con ganas tan solo de llorar dándote cuenta de que dejaste escapar algo por una simple tontería. Perdiste lo seguro por ir de flor en flor; perdiste lo que amabas por rollos de fin de semana. 
Y no hay vuelta atrás. No hay marcha atrás ni para volver al momento antes de perderla ni para arreglar el daño que hiciste. Porque te levantarás llorando, pero no sabes que la otra persona  probablemente no durmiese porque el llanto no cesaba. 
Porque tendrás razón si algún día llegas a esa situación y te dices:"que gilipollas fui".

lunes, 19 de noviembre de 2012

Odio las despedidas

No me gustan las despedidas. Las odio. Es como decir "no te volveré a ver hasta 'no sé cuando' y te beso te miro y te sonrío porque me gusta". Para eso, paso. Me gusta aprovechar cada día al 100%. Y que, cuando sea el momento, hacer como siempre. No despedirme, como mucho hablarle como si al día siguiente fuese a verle otra vez, aún sabiendo que no. Aunque lo que mejor se me da, es girar la cabeza. Mirar lo alto de la montaña mientras los demás dicen "Kika despídete de mi, ¿No?" Pues no, no soy capaz. 
No puedo mirar a los ojos a alguien y sonreírle cuando sé que le echaré de menos. Sea por poco tiempo, por mucho o por siempre. Porque siento que ese beso es el de Judas. Prefiero besar a alguien mil veces todos los días que hacerlo un solo día porque se va a ir. Prefiero decir te quiero a alguien por las noches que ese día porque no sepa cuando volveré a poder decírselo. Seré débil, puede. Pero no, no sé decir adiós. Es como admitir que vas a perder algo y no hacer nada para remediarlo. Como dedicar una palabra amable porque va a haber distancia cuando todo el mundo sabe que luego llamamos puta a la distancia.
Y de pequeña, me enseñaron que no debía llorar. Pero siempre me obligaban a despedirme de todos una vez al mes, porque volvíamos. Y no, no quería hacerlo. Daba los besos y todos decían hasta pronto 'si dios quiere' y nunca entendí la frase. Porque era como decir que no habría otra vez. Pero lo peor era cuando la gente me decía lo bonito que había sido todo; yo ya lo sabía y sabía que esas cosas no iban a seguir. Y de pequeña, aprendí a dar la espalda al mundo al subirme al coche y cerrar la puerta sin mirar atrás. Y llorar pero sin que me mirasen, porque no sabía cuando sería la próxima.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Somos como un Romeo y su Julieta del siglo XXI. Somos dos enamorados separados por los números; distancia y edad. Somos dos medias naranjas que encajan al 100%. Somos dos amantes apasionados ocultando sentimientos al resto de la gente. Somos polos opuestos con un alto nivel de atracción. Somos desconocidos que se echaron a la aventura. Simplemente, somos dos jóvenes con un nada del pasado en común pero que un día de verano cruzaron sus miradas. Dos jóvenes que se veían todos los días del último verano. Y yo, soy una joven que sintió con un primer beso que ese era el chico que quería tener siempre a sulado. Y él, él fue viendo cada segundo que de verdad la necesitaba casi tanto como al cigarrillo a media noche. Somos solo dos jóvenes, sí; pero dos jóvenes que se aman como muchos adultos nunca han podido amar. Discutimos, reímos, hablamos, lloramos, nos hacemos de rabiar, nos insultamos, nos decimos te quiero; somos una pareja más en un mundo normal. Solo que él es mi mundo y yo soy el suyo; somos dos enamorados que se mueren el uno por el otro. Somos dos enamorados con un futuro planeado. Somos él y yo queriéndonos como nunca.

martes, 30 de octubre de 2012

Es increíble la de veces que nos he imaginado juntos. La de veces que he soñado con levantarme dentro de unos años y estar en tu misma cama. La de veces que pensé que llegaríamos a viejos juntos y felices. 
Y la de veces también en las que deseo un ahora contigo. No te puedes imaginar todas las cosas que pasan por mi cabeza y la variedad de actos e historias con dos factores comunes: tú y yo. 
He soñado miles de veces con que estabas a mi lado y me besabas apasionadamente, con uno de esos besos que trasmiten un 'nunca voy a soltarte'. Nos he visto de la mano sin ocultarnos ni escondernos, sin secretos. He deseado una y mil veces comprimir los kilómetros en centímetros. 
Deseo, sueño, pienso, imagino; al fin y al cabo solo dejo volar mi maginación. Pero siempre con una misma temática romántica, siempre contigo de protagonista; y siempre diciéndome a mi misma que algún día serán realidad todas esas historias inventadas a medio acabar.

lunes, 29 de octubre de 2012

Probablemente seamos todos iguales. Porque nadie sabe observar bien. Ninguno somos capaces de escuchar cuando alguien lo necesita. 
No somos capaces de darnos cuenta que esa persona que siempre está alegre y se siente guapa incluso con una coleta informal, igual no es tan feliz. Igual no siempre confió tanto en si misma. E igual cuando llega a casa borra esa sonrisa de su cara porque no le gusta tanto la vida; porque se da cuenta de que lo más imprescindible en su vida es lo que no tiene al lado; porque se ha enamorado de un imposible que la podría hacer 100% feliz si estuviese ahí, pero no está.
Porque a veces tenemos amigos que intentan contarnos lo que les pasa e intentamos cambiar de tema porque nos incomoda. Porque igual nos habla de que el amor de su vida vive lejos y que le necesita, de que llora todas las noches esperando que las cosas puedan ir perfectas; y nosotros, decidimos hacer oídos sordos y hablarles de lo guapo que está el chaval del otro curso.
Porque todos tenemos muchos defectos, pero el más grande es no saber estar. No saber ser alguien para un especial que nos necesita ahí y en ese momento.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Es muy difícil darte cuenta de como se ha ido la vida cuando te paras a pensar. Joder, ver que sí quieres a alguien de verdad, pero no sabes si quieres intentar pasar un siempre juntos. De golpe, una noche, hay algo. Un algo que te hace recapacitar. Y hace dudar el por qué. Por qué se ha intentado algo que ahora parece imposible tanto tiempo. Por qué luchar por una puta distancia cuando hay grandes personas que pueden calmar la sed de besos aquí al lado. 
Vale, sí le quieres. Más que nunca a nadie y seguro que estás enamorada. Pero no parece suficiente en algunos momentos. Sentirse una puta mierda cuando él te echa en cara tus fallos, o que eres pequeña, o cualquier cosita insignificante que él sabe magnificar para que duela más; esos son momentos en los que ves que es una idiotez. Y en frío, no eres capaz de encontrar las razones que te hacían desear intentarlo aunque solo fuera por probar si un amor tan grande podía con la distancia. 
Y después de eso, ya no saber que hacer. No saber si contarle la verdad, porque sabes que su inmadurez no le dejará ayudarte elegir, pero en parte sentir que es una obligación advertirle de tus actuales sentimientos. Y al final, tomar la opción mas fácil e idiota: tumbarse a pensar en el sofá mientras escribes con el iPad.

sábado, 20 de octubre de 2012

Sigo siendo pequeña

Si que sigo siendo una niña pequeña. 
Sigo pidiendo todos los días mi bocata de nocilla. Y sigo riéndome cuando mis padres vienen a hacerme cosquillas por la noche. Y aún me gusta responder a Dora la Exploradora aunque no me oiga. Y me gusta hacer como que bailo. Y saltar en la cama de mis padres. Y en la ducha jugar a ser una cantante. Adoro tener las tardes entre semana libres y venir a casa con mi madre. Y jugar los sábados con las motos de críos. Y todavía lloro haciendo pucheros. Y me gusta arreglar las cosas poniendo cara pillina y justificándolo con 'era una broma'. Y me parece muy mono llevar dos coletitas en lugar de una larga melena planchada. Y cuando llevo botas de agua salto por todos los charcos que encuentro. Y sigue sin importarme que la gente me vea 'actuar'. 
Pero también, para algunas cosas, he crecido.
Que puedo sufrir con un desengaño amoroso. Que sé lo que es estar enamorada. Que puedo sonreír solo si me mira. Que me gusta que me besen apasionadamente, con besos de esos de 'nunca voy a soltarte'. Que ya sé que tengo un futuro por delante. Que hay gente que se ha ido de mi vida. Y maduro, maduro cuando sé que las cosas que diga pueden mal interpretarse. 
Pero sobre todo, maduro porque quiero un siempre y un contigo.

martes, 16 de octubre de 2012

Díaz González

Quizás no sea una brillante ovetense que puede estar ahí en todo momento. Quizás no sea tan increíblemente perfecta como para saber que decir en los malos momentos. Quizás no lleve toda una vida en sus caminos. Pero sé lo que merecen. Un apoyo para lo que sea. Que sepan, que estoy aquí para todo, aunque sea poco lo que pueda hacer. Que escucho si hace falta. Que distraigo si lo necesitan. Que aguanto uno y mil golpes si quieren descargar. 
Que vale que la puta distancia no me permite dar un abrazo que hace falta, pero si me deja dar ánimos. Y eso, lo quiero. Quiero que puedan levantar la cabeza y sonreir como ellos hacían antes. Porque se lo merecen. Porque hay pocas personas tan grandes como ellos.
 Dicen que en momentos así el adiós es lo mejor, pero no lo sé. Solo sé que se puede pasar mal. Y que jode. Pero que hay que quedarse con las pequeñas cosas buenas que hubo y siempre estarán. Y mirar el camino que queda y ver que hay otras personas que vendrán y dejarán huella. Y yo estoy dispuesta a ser una de esas personas que les ayude a avanzar, y que siempre siga con ellos.

lunes, 15 de octubre de 2012

Mi

Amores idiotas, tontos, gays, estúpidos, verdaderos, cornudos, falsos, reales, dependientes, intolerantes, apasionados, alegres, bonitos, tristes, de película e incluso a distancia. Distintos tipos, pero todo son amores. Para unas parejas, el suyo será el mejor; y para otras, será lo contrario. Distintos puntos de vista, distintas formas de amar, pero amor al fin y al cabo. 
No sé como me querrá él a mi, pero sé lo que quiero yo. Querría un amor sincero, un para siempre. Porque le quiero de una forma que nunca he querido, y me gusta. Me gusta la forma en la que me ha enamorado. Me gusta como me siento cuando hablamos, cuando me dice que me quiere. Me gusta que me diga que soy única, aunque sé que no es verdad. Me gusta echarle de menos todos los días y que de repente me salude. Me gusta soñar lo mismo todas las noches y levantarme sonriendo. Me gusta pensar como sería mi vida con él. Me gusta que sonría y que me cuente esas pequeñas cosas íntimas que solo se dice entre parejas. Me gusta pensar que es mío y que ninguna otra le ha conquistado. Me gusta pensar que el mundo será nuestro. 
Pero odio los finales tristes. Odio que piense que no merezco la pena cuando me quiso tanto. Y odio que piense que besaba otros labios mientras deseaba los suyos. 
Más que nada, odio no poder comerle la oreja en este momento y besarle con tanta pasión que no quepa entre los dos. Porque me gustaría tenerle todos los días de mi vida a mi lado. Y porque sé que le necesito, joder. Que por mal que lo demuestre, si le quiero.

sábado, 6 de octubre de 2012

Frío, caliente.

Llega un momento en el que comprendemos por qué se dice 'frío' cuando estamos lejos del objeto que buscamos en el juego. 
Porque la distancia enfría. Y cuando apenas hay centímetros, ardemos.
 Nos enfriamos cuando no podemos ver a esa persona por mucho que la amemos. La echamos de menos, sí, pero poco a poco se va olvidando lo bonito que era tenerla cerca. 
Y nos calentamos cuando apenas hay unos centímetros entre nuestra boca y la suya, o la de otro. 
Duele sentirte el objeto, del que se alejan y simplemente sienten frío; y ver que poco a poco se va alejando más y le ves más pequeñito. Duele también que luego ese mismo se enfade si aparece otra persona que escucha la palabra 'caliente'. Pero él no estaba. No estaba para evitar que llegara otro. 
Por mucho que duela, por mucho que se intente evitar, solo se retrasa. Porque si hay distancia, habrá frío con él. Y siempre, llega otro que calienta. Y ante todo, él llegará a un punto en que olvidará qué objeto buscaba.

No comer perdices no vivir felices.

Cuando te cansas de escuchar falsos te quiero. Cuando te hartas de dar sonrisas fingidas. Cuando necesitas un abrazo pero sincero. 
Cuando estallas. Y descubres que infinito solo existe en matemáticas, que pocas veces la gente ama de verdad, que por mucho que queramos algo no lo conseguiremos.
Y que por mucho que queramos a alguien, no tienen por que querernos. Y que la gente se cansa. Y que los príncipes azules no quieren estar siempre. Y que las princesas, a veces, necesitamos un poquito de libertad para pensar. 
Y regalamos besos a cambio de falsas caricias. Y pedimos abrazos a cambio de falsas sonrisas. Y decimos te quiero a todos los que pasan por al lado nuestro y nos lanzan un beso al aire.
Y que a veces un horco de mordor es quien de verdad necesitamos. Porque tener príncipes azules está sobrevalorado. O mejor dicho, ir de horco en horco. 
Y muchas princesas, cuando han sufrido, se deciden a dejar un recuerdo suyo en todas partes. Y se lo dejan en los labios de otros. Y no porque las guste hacer sufrir a horcos, sino porque huyen de un príncipe al que no son capaces de enfrentarse.
Pero seamos sinceros. También hay princesas que posan su corona en la mesilla de noche, y se sientan en su cama con los pies colgando y el lazo del vestido apoyado sobre el colchón. Y lloran. Y lloran porque sufrieron de verdad. Y no son fuertes para enfrentarse a nada más. Porque encontraron a su príncipe y lo perdieron. O porque las traicionaron con otra princesa más mejor. O sencillamente, porque su cuento no fue tan perfecto como esperaban.
No comer perdices no vivir felices. Aunque tarde o temprano, habrá que levantarse y coger la corona otra vez. Y salir a enfrentarse a un mundo que un día se quedó grande. Que aunque ya no haya fuerzas para buscar príncipes, siempre hay jardines en los que mirar flores.

martes, 2 de octubre de 2012

Que sí lo siento.

La peor sensación del mundo es saber que has hecho eso que tanto odiabas. Que aquello que tanto te costaba perdonar, lo has hecho tú y exiges que te perdonen. Que aquello que tan difícil e imposible de hacer mal te parecía, lo has hecho con la mayor facilidad del mundo. Que eso que tanto daño te hizo y que nunca has podido olvidar, se lo has hecho sentir a alguien a quien de verdad querías. Que la has cagado hasta el fondo en algo que te prometiste no fallar. 
En resumen, que odiabas mucho a alguien porque hacía un montón de cosas que dañaban y ahora estás haciéndolas tú. 
Y encima peor, porque sabes que tú si  quieres a la persona a la que has hecho daño, no como quien te lo hizo a ti. Y pierdes su confianza, como es de esperar. Y le pierdes a él en sí, porque no quiere saber nada más de la idiota que le rompió el corazón en mil pedazos por un pequeño desliz. Y te das cuenta de verdad de como tenías que haber evitado hacer eso, pero es tarde. Y ahora, a pedir perdón y joderse con tu error.

Que la vida no es puta

La vida no es la puta, las putas son las personas que hay en ella. Son esas personas que quieren ir de amigas buenísimas y en realidad tu vida simplemente les es una más que cotillear y criticar cuando se aburren. Esas que no son capaces de entender cuándo lo pasamos mal y se dedican a exigirnos ser perfectos. Esas que deciden alejarse porque no saben perdonar ni un pequeño error. Esas que no saben estar ahí y dar un abrazo o un beso y decir palabras amables en un momento de necesidad de cariño. Pero también hay algunas, pero pocas, que de verdad saben estar. Y esas, saben animarnos y consolarnos como nadie. Y también, lo más importante, saben querernos. Y esas, esas son las personas por las que merece la pena vivir. Y esas mismas por las que merece la pena decir: Te has ganado el mundo, cielo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

A veces nos cuesta tanto pedir perdón que cuando lo hacemos, es tarde. Nos obcecamos con que hemos actuado bien en todo momento, pero puede no ser así. Y cuando hacemos examen de conciencia nos damos cuenta de lo que hemos hecho, del daño que podemos haber causado a algunas personas que queríamos, de lo mucho que nos pueden odiar porque éramos unos bordes, ... Y es tarde porque las personas que se merecían un lo siento sincero, probablemente ya decidieran irse para dejar de sufrir a tu lado. Y solo queda una opción, cargar con la culpa a la espalda para siempre y no volver a repetir ese error. Porque las personas a las que hicimos daño están tan cansadas que pasan de volver a intentar llevarse bien y lo pasaron tan mal que no se ven capaces de acercarse otra vez al culpable de sus problemas. Porque por mucho que nos demos cuenta de que les queríamos y les necesitamos, esos ya no volverán jamás. Solo queda aguantarse, lamentar no haber sido mejores personas; e intentar cambiar para no volver a hacer daño a nadie más. O sino, con esfuerzo, demostrarle a esa persona que nuestro cambio, que ahora sabemos sentir y somos mejores personas, que ya no la haremos daño otra vez más.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Cuando la vida juega sus cartas.

Cuando alguien se nos va, no nos damos cuenta en el momento de lo malo que eso conlleva. Puede que sospechemos algo, pero no lo sabemos bien. 
Es a la larga cuando nos va faltando, cuando nos damos cuenta de lo importante que ese alguien nos era. Quizás no por ser una persona, sino por quién era o por qué hacía. 
Quizás echemos de menos sus actos, porque solo él era capaz de hacer todo eso tan especial e importante. Quizás echemos de menos a la persona en sí porque la queríamos demasiado. O quizás, solo quizás pero probablemente, eches de menos las dos cosas.
 Porque necesitas que vuelva a sonreírte y a trasmitirte esa calma y ese "todo va a ir bien", necesitas que esté ahí para animarte como sabía o simplemente porque verle te da la confianza que te falta. Y también necesitas sentir que le tienes al lado, que sigue ahí, que está bien y que es feliz, porque le quieres.
Pero la vida es demasiado dura a veces, sobre todo en algunos momentos. Cuanto más, en esos en los que debes decir adiós y nadie te ha podido preguntar si querías hacerlo. Porque la vida no nos da opciones. Porque no nos da a elegir. Y cuando la vida juega sus cartas, nos toca jugar. Y ser fuerte. Y aguantar lo mejor que se pueda, tirando hacia delante en todo momento.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un adiós que quedó por decir.

Quería verle una vez más. Quería otra vez tenerle cerca y ver como sonreía y como era capaz de animar a todo el mundo con tan poco. Quería poder saber que todo iría bien y me habría gustado decírselo. Pero a veces, tardamos tanto en hacer algo, o simplemente lo consideramos tan poco importante, que no podemos nunca llegar a hacerlo. 
Y cuando sabes que es tarde para todo eso, es cuando también sabes que de verdad lo necesitabas. E intentas que no te afecte. Intentas no pensar que esa persona se ha ido pero no para volver más tarde, sino para siempre. Pero siempre hay algo que nos hace recordar.
Una frase, una clase, un pasillo, un recuerdo. Un lugar por el que pasar y recordar que la última vez que estuviste allí le viste pasar y sonreír con esa sonrisa tan alegre y tan suya. 
Vale que llorar no es la forma de arreglar nada, pero es que no hay nada que hacer. 
Cuando se va tarde, cuando no se llega, solo quedan dos opciones: quedarse encerrado en el pasado lamentando todo lo que quedó por hacer y nunca se hará o pasar página intentando mirar el pasado de otra forma. 
De forma en la que recordemos a esa persona pensando que sabía todo aunque nunca llegasemos a decírselo nosotros, porque en el fondo él lo sabía, en el fondo lo conocía.

Las reglas están hechas para no cumplirlas.

Las reglas están hechas para saltárselas. No nos gusta que nos prohiban. Nos mata que nos digan lo que tenemos que hacer. Y por eso, siempre hacemos lo que acabamos deseando.
Y yo te quería a ti. Quería estar contigo. No entendían que seguía necesitando tus te quiero. No comprendían que esta vez era de verdad. No querían que me enamorase, cuanto menos porque podría descentrarme de lo que consideraban importante de mi vida. 
Pero las cosas no van como nos digan, sino como de verdad sintamos que deben ser. Y yo sentía, y sigo sintiendo, que lo que de verdad necesito y quiero es a ti. Es que podamos tener un nosotros y un 'futuro perfecto'. Y es que me has enseñado que lo bonito de la vida no es probar mil labios distintos, sino encontrar unos que nos sean cada vez mejores. Y que se puede pensar en lo mismo las 24 horas de un día. Y que se puede necesitar un algo pero de un alguien especial. Y que hasta lo malo de esa persona te puede gustar. Y que por mucho que se intente, sigue siendo una necesidad muy adictiva.

martes, 25 de septiembre de 2012

Vamos a jugar a contar las mentiras más grandes del mundo. No me refiero a decir que las liebres corren por el mar ni las sardinas por el monte; sino a otro tipo de mentiras. A decir que no nos queremos nada. Digamos también que no sentimos nada especial. Diré yo que tus besos son como los demás. Y tú dirás que para ti no soy nada. Puedo contar también que no sonrío cada vez que veo que me hablas. Y mil mentiras de ese tipo podría decir, pero prefiero contártelas solo a ti para que puedas sonreírme, y que sigamos mintiendo y me digas lista con voz cariñosa y también que no tienes ganas de besarme. 
Después quiero que juguemos también a construir nuestros propios sueños. No es nada malo soñar con un futuro juntos, lo malo es hacerlo sin luchar. Así que digámonos que sí queremos pasar una vida juntos e imaginemos como será todo. Pensemos como de perfecta será nuestra vida de mayores, viviendo en la misma casa, durmiendo en la misma cama, comiendo en la misma mesa y besando los mismos labios de año en año.
Y a veces; no en juego, seré amnésica, porque cada vez tus besos serán tan especiales que parecerán algo nuevo para mi, que cada vez tus labios me serán como recién probados.
Pero de momento, jugaremos a ver quien quiere más a quien y quien aguanta más haciéndolo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

No seré una Súper-Heroína

Me puedo mirar al espejo cada día. Sonreírme. Verme más delgada. Cada día más guapa. Cada día un poquito mejor. Puedo imaginar que soy una SuperHeroína casi perfecta, pero solo me mentiré. Ojalá fuera verdad.
Podría sentirme tan espectacular como todas esas que conoce. Podría ser lo más alegre y simpático que jamás haya conocido. Y querría teletransportarme a su lado siempre que quisiese. 
Porque es muy jodido eso de estar lejos, es muy jodido no poder besar a quien quieres cada segundo. Que siempre hay obstáculos, pero lo nuestro son murallas. Y querría atravesar esos anchos muros en lugar de tener que saltarlos como hago.
Todos nos hacemos fuertes cuando amamos a imposibles, más que nada porque hay mucha gente que no para de incordiar. Y querría ser súper resistente para aguantar todo eso mejor de lo que hago.
Vale, bajando los pies de las nubes, veo que no soy súperfuerte ni atravieso paredes ni tengo teletransportación, pero no me hace falta todo eso. Porque hay algo mayor, y es todo lo que te quiero. Y solo con eso, puedo luchar contra todo aún siendo simplemente una cualquiera en el mundo. Y eso, eso es lo que si me hace diferente a las demás.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Joder, como me gusta que me haga de rabiar, aunque solo sea porque lo hace él. 
Y no puedo evitar sonreír cada vez que hablamos. 
Y me encanta imaginarme que está aquí. 
Y adoro estar hasta altas horas de la madrugada hablando con él, y que me llame princesa, y que diga que me quiere. 
Y no puedo evitar ver sus fotos una y otra vez. 
Y me hace reír que me llame pequeña porque siento que estará para protegerme ante todo.
Que me puede cansar que se pique tanto por ver comentarios cariñosos que me ponen otros chavales, pero he de reconocer que me encanta ponerle celoso porque así queda demostrado que si que me quiere de verdad.

Vamos, que no puedo evitar quererle. 
Que le necesito porque le amo y porque sé que estará a mi lado para ayudarme. 
Que me encanta sentirme tan feliz con tan poquito como es saber que existe. 
Bueno, que no es nada nuevo que contar, que me ha conquistado como nadie nunca. Y que todas las noches duermo con una sonrisa en la cara, soñando que me dice que me ama y que me promete un siempre.

sábado, 22 de septiembre de 2012

¿Es patético verdad? Sí, eso de atreverme a decirte que te amo cuando sé que no me responderás lo mismo. El haberme enamorado de alguien que me quiere pero solo un poco. Y haberlo hecho en tan poco tiempo. Y de alguien que tiene su vida y yo pues no pinto nada. Bueno, aclarando las cosas, que me he enamorado de ti a sabiendas de que no serviría para nada porque no me correspondías.
No importa. Me dices que me quieres y me vale. Aunque siendo sincera, me duele. Porque me gustaría que fuera algo más que eso. Porque para mi eres mi mundo. Porque aunque parezca una psicópata espero tener un futuro a tu lado. Y joder, porque nunca había amado como ahora.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Esperar tanto tiempo a algo para nada. Estar horas y horas con el móvil en la mano esperando hablar con él. Desear con todas tus fuerzas que el tiempo pase más rápido y hablar pronto. Y cuando por fin puedes hablar, no es lo que esperabas. No es el chico romántico de la última vez. No es el chico hablador de siempre. 
Quizá sea que la necesidad nos ciega y nos hace ver las cosas mejores de lo que son y por eso luego nos defraudan; o quizá sea que los demás se cansan de aguantarnos, de nosotros. No lo sé, y si no se lo pregunto tampoco lo sabré. 
Lo único seguro es que daría el mundo porque las cosas fuesen tan perfectas como me parecían, que odio sentir que no soy nada cuando pensaba serlo todo para él, que no soporto saber que podemos hablar y que no lo hacemos, que intento escapar de la idea de que él se acabará hartando de esperarme a mi porque las hay mejores.
Cientos de cosas malas se me pasan por la cabeza cada segundo, y la que más abunda es la de pensar que en cualquier momento me dirá que se ha enamorado de una chica que es perfecta, y no como yo.

jueves, 20 de septiembre de 2012

A veces las cosas no tienen porque ir mal para que para nosotros sean penosas. La mayoría de las veces sufrimos por nuestras propias paranoias y no porque la realidad sea puta. Nos imaginamos lo peor cuando puede ser lo mejor; vemos cuernos donde apenas hay sentimientos, vemos trágicos ciertos actos que pueden tener solución perfectamente, pensamos que nos quitará al amor de nuestra vida alguien más perfecto cuando quizás ese alguien no nos llegue ni a los talones,sentimos que no nos quieren cuando en realidad darían su vida por nosotros, ...
Y algo que siempre quise saber hacer, algo que nunca llegué a aprender: a intentar mirarlo todo a bien. Que como a casi todo el mundo, se me da muy bien dramatizar; y poco a poco, si confía él en mi, seremos los dos capaces de creer en que todo vaya bien. Y cada día más, confiaré en que la felicidad absoluta se puede conseguir, pero solo con esa persona a la que amo, solo con ese que sé que si me ama.

martes, 18 de septiembre de 2012

No tengo todas esas cosas a veces tan útiles.


           No tengo petas a medio hacer ni la nevera llena de latas de cerveza barata para emborracharme. No tengo una caja de cigarrillos en cada esquina de la casa.
          Porque cuando de verdad necesito alejarme no quiero ninguna droga, ya que nada de eso me sirve; quiero un buen tanque con helado de chocolate, un cola cao y un café tras otro; ponerme una camiseta tamaño XXL y recogerme el pelo en un moño amorfo mientras veo una película romanticona. Y ahí empieza…
        -Que aparte de todo eso mi verdadera droga eres tú. No sabía que mirar a alguien pudiera ser adictivo. No sabía que se pudieran echar de menos unos besos en especial. No sabía que podía llegar a echar tanto de menos ni querer con tanta fuerza a alguien. Simplemente no te conocía y ahora has roto mis esquemas.- Todas esas cosas se me pasan por la cabeza cuando llevo a cabo mi rutina depresiva…
            Pero sé que algún día mi vida será tan jodidamente perfecta que tomaré helado para dos y habrá otra cucharilla más, que habrá dos tazones sobre la mesa en lugar de uno, que la camiseta XXL no será mía sino de otra persona, que habrá alguien que me diga lo bien que me queda el moño informal y me abrazará mientras me besa viendo una película romántica; y que ese alguien quiero que seas tú.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Sonríeme princesa.

¡Sonríeme cariño! No quiero verte llorar, no quiero verte triste; me niego a verte sufrir. ¿Sabes lo bonito que es verte sonreír? Pues te lo digo yo. Que me llena y me hace feliz cuando estás como tú sabes. Que me encanta que estés revolviendo en casa y venga a hacer tonterías y bromas para alegrarnos a todos. Que si no estás tú se nota un vacío en el ambiente. 
Que por mucha gente que no esté de acuerdo conmigo, me da igual. A todos aquellos a los que no les importa tu vida, tu sonrisa, les mandamos a freír cuerpo espines. Olvídales. Pasa. 
Tú solo piensa en los que estamos aquí día a día y en los que quieren estarlo, piensa que hay gente que daría todo por ti. Que muchos de nosotros, estamos luchando una guerra y dándolo todo a fondo perdido para intentar que seas feliz. 
Puedo permitirte algún disgusto, porque tienes un gran corazón y no puedes evitar sentir. Pero quiero que sepas que cuando estés triste ten por seguro que tendrás mi abrazo para poder ser feliz. Que cuando llores estaré yo para secarte las lágrimas y decirte que todo está bien. 
Que cuando necesites ayuda porque te has caído, yo seré más fuerte que nunca para levantarte a la primera. 
Quiero que después de una puñalada grande te des cuenta de que hay cosas que no merecen pena, y decidas sonreír. Ponte mis gafas de cristales rosas para ver la vida perfecta y sonríe. Mira a la vida con brillo en los ojos y di que vas a ganar la partida. Porque eres fuerte princesa; porque me tienes a mi a tu lado; y porque hay que aprovechar las cosas bonitas y no dar importancia a los errores.
16 de agosto de 2012, una noche llena de estrellas. Para muchos una noche cualquiera, para mi la mejor decisión de mi vida. 
Venga, llena de valor me atrevo a que se entere. ¡Qué sonrisa al oirle decir -yo por mi si-.! 
Vamos, más de media hora hablando; las doce dan en el reloj, él se arma de valor y, de golpe, sin comerlo ni beberlo pero deseándolo, me besa. Ahí, en ese momento, las cosas cambian. 
Me doy cuenta de que me he enamorado aunque no quiera reconocerlo. Que ese beso no me ha sabido como los demás. Joder, que me encanta todo de él. Que para mi es perfecto. Que me voy a casa con una sonrisa. Que he vuelto a descubrir lo que es querer... Que quiero pasar el resto de mi vida con él. 
Sé que puede parecer una gilipollez que en dos días juntos y apenas un mes saliendo diga eso, pero estoy segura. Que nunca me había sentido así. Que jamás pensé que pudiese llegar a querer tanto a alguien. Que es que le necesito porque sino no sonrío. Que cada día me llena más pensar en él. 
No es mucho que decir, ni nada especial. Seguro que más gente se ha enamorado, pero sé que no como yo. Porque estoy enfrentándome a la puta distancia y así le quiero más, porque la puta edad no me importa desde que le conozco de verdad; porque sé, que algún día, un mes me será insignificante comparado con los años que pasaré a su lado. Y solo decir que, si el quiere, será él el príncipe que me de los buenos días con un beso. Y si el no me deja, estaremos de viejos, durmiendo en la misma cama, viviendo en la misma casa, y queriéndonos más que nunca

viernes, 14 de septiembre de 2012

Prefiero susurrar al oido.

No me digas -comámonos el mundo juntos-; porque entonces tendré que responderte que te tengo que comer a ti porque para mi tú eres el mundo. No me digas que podemos tener problemas porque te puedo asegurar que en esto de jugar en el amor soy la campeona mundial esquivando los obstáculos. No tengas miedo por el qué dirán porque yo te taparé los oídos para que no sufras por ello. Ni tengas miedo de que haya chicos que estén locos por mis huesos, porque para mi solo existes tú y solo tus besos me valen ya. Por favor, tampoco sufras porque no puedas estar de mi mano cada día, porque la espera hace las cosas más apetecibles y así cuando nos veamos seremos los amantes mas felices del mundo entero. 
No me veas débil, porque tienes que saber que soy una luchadora increíble y que por ti me jugaba la vida. Que si que soy capaz de darlo todo y que en ningún momento me echaré atrás contigo. 
A veces, y muchas, sé que puedo parecer pesada y estoy segurísima de que te has dado cuenta; pero tú piensa que es que nunca me había sentido tan enamorada y que estoy asustada por esto tan nuevo y que en parte tengo miedo de perder a los más perfecto que he podido conocer.
Tengo mil cosas más que decir, pero quiero ir diciendo día a día que estoy más enamorada de ti que el día anterior, y diré la verdad. Y sobre todo, que quiero verte esa sonrisa tan tuya otra vez, comerte a besos como no tuve antes oportunidad, y susurrarte todo lo que pienso y siento suavecito al oido.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Tan simple y a la vez tan complicado.

Lo he intentado. He intentado una y mil veces mas imaginarme mi vida sin él. He intentado olvidarle por todos los medios. Y no soy capaz. ¿La distancia? 220KM pero que cuando hablo con él es como si fuesen apenas 50cm, contra lo que puedo luchar. Porque nunca antes había sentido está necesidad de alguien; la sentía de algo, pero no de un alguien. ¿La edad? Vale que haya rutinas distintas, pero el amor es lo mismo. El amor es simplemente querer, y ya está.
No sé, estaría dispuesta a luchar con todos esos contras. Porque antes solo miraba a los chicos pensando que eran guapos o majos, pero ahora no sé que me pasa que se ha convertido en una adicción mirarle. Porque me acuerdo de su sonrisa y simplemente me derrite. Por su forma de mirar que me hacía temblar. Porque cada vez que hablo con él no te imaginas la sonrisa de tonta de oreja a oreja que se me queda. Porque en él hasta los defectos me encantan. Porque me gusta que me haga de rabiar y luego me llame tonta y diga que solo me quiere a mi. Porque necesito hablar con él para ser feliz 24horas. Porque espero siempre ansiosa su mensaje aunque nunca llegue. No sé, joder. Hay tantos porqués por decir que podría pasarme la tarde escribiéndolos y aún así me faltaría tiempo; así que lo reduciré a uno solo: porque le quiero sin querer. Y ya está. Tan simple como eso. Que no elegí quererle pero lo hago, así que no podría dejarle marchar salvo que él me lo pida.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Solía tanto.

Solía decir que el amor era lo más bonito que el ser humano puede sentir. Solía soñar con tener a un chico maravilloso a mi lado que me besara a todas horas y me dijera te quiero. Solía creer que encontraría a alguien con quien sería feliz. Solía hacer tanto antes de que me rompiese el corazón... Me hizo llegar a un punto en el que cambié todo. Dejé de pensar en el amor como algo increíble, todo comenzó a ser para mí una farsa comercial. Dejé de soñar con un chico especial y decidí que besar mil sapos no sería nada malo, porque al fin y al cabo todo eran sapos y mejor mil que uno solo. Dejé de creer en mi media naranja, no porque creyese que yo era un limón o que mi naranja estaba exprimida, simplemente porque me dije a mi misma que cada persona es una naranja entera y no tiene que encajar con nada. Di a mi vida un giro de 180º convenciéndome de que habría que hacer otras cosas que me hicieran olvidar que me habían roto el corazón. 
Y cuando quise darme cuenta, era como él. Era tan tonta de no saber que siempre hay algo de amor. Me había vuelto una rompe corazones a la que no le 
importaban los sentimientos porque no los tenía. 
Que simplemente era otra persona más en el mundo obcecada con que no hay amores verdaderos.

lunes, 27 de agosto de 2012

La vida no es un puto cuento de hadas. De pequeños, nos dicen que las personas buenas reciben recompensas. Que siempre hay luz al final de túnel. Que si dos personas se quieren estarán juntas. Que la familia esta en las duras y en las maduras. Que hay amigos de verdad que nos apoyan en los malos momentos. Que cuando algo acaba es porque empieza algo mejor. Sí, lo pintan todo de color de rosa. Y nos hacemos a la idea de que todo es una preciosa historia de final feliz. Pero cuando crecemos, aunque solo seamos adolescentes y para nuestros padres no sepamos nada, nos damos cuenta de las cosas. Que cuanto mas bueno eres mas puñaladas recibes. Que a veces es de noche cuando salimos del túnel, y no hay luz. Que la familia es igual de hipócrita que todos, y que solo están por interés o cotilleo. Que los que creemos amigos, resulta que son unos icebergs. Y que los amores verdaderos son imposibles. No quiero decir que no hay cosas bonitas en la vida, al contrario. Sino que lo verdaderamente bonito son las pequeñas cosas. Pero la vida es bastante gris si se miran las cosas a lo grande. Y cuando de verdad hay ganas de vivir, te pones gafas con cristales rosas. Y aprendes a sonreir en los problemas. A darte cuenta, de que puedes esperar un año entero llena de entusiasmo para volver a ver esa persona, esa que quieres ver al despertarte cuando seas mayor. Aprendes a tener fuerza en ti mismo. Que habrá estrellas nuevas porque las regalas tú. Que sonreir depende de uno mismo. Y que, a veces, debemos confiar en quien menos esperamos. Porque la vida no es tan fácil como la pintan, pero aunque solo sea por una persona merece la pena vivirla.

domingo, 19 de agosto de 2012

Y que aún crean que la edad importa.

Una persona celebra su cuarto cumpleaños un 25 de junio mientras otra familia sonríe porque tienen una pequeña de un mes y 24 días. Nada que ver, uno es de Oviedo, y la niña una cántabra con sangre asturiana. Él crece en una vida rebelde sí, viviendo cada segundo de una forma plena y alocada. Ella, sigue siendo una niña, una chiquilla ejemplar con un comportamiento normalmente digno de admirar. Nada en común. Pero: ¿Que más da? 
Ella va un agosto a veranear a su pueblo, y le ve. Y le gustan sus ojos, y le enamora su sonrisa, y sonríe con sus tonterías. Él la mira, y creyéndola mayor disfruta con cada una de sus carcajadas cuando hace cualquier gilipollez. y ya pasados unos días, descubren que aunque ya que saben la edad nada cambia. Juguémonos el mundo-deciden. ¿Merece la pena arriesgarse a las críticas del pueblo, arriesgarse con tanta diferencia de edad, arriesgarse a amar cuando luego la distancia estorbará? Joder, pues sí. Mil veces mejor tenerse unos días que no hacerlo nunca. Y todo es perfecto. Hasta que, ella se marcha. 
Y quien sabe si él la echará en falta o la olvidará por ser tan solo un amor de unos días. Quizá nunca lleguemos a conocer la verdad, aunque los demás dicen que está distante desde que ella se fue, y que parece que la echa de menos más que todo el pueblo junto. Pero ella, despierta con la primera lágrima que cae en su almohada. Porque sabe que había conseguido volver a enamorarse pero no puede amarle. Ella sueña por la noche que viene su príncipe y la besa como lo hacía allí. Ella echa de menos y en falta sus caricias, sus cosquillas, sus besos, sus ojos, sus labios, su cara; su todo. Ella lleva la cuenta atrás hasta el próximo verano. Y ella, escribe este texto mientras llora recordando cada segundo con él.

M.D.

Siempre hay un adios. Puede haber sido todo lo mas maravilloso. Ser ignorantes y pensar solo en lo bonito del momento. Pasar el mejor verano de tu vida en cada segundo. Amar a alguien mas que a tu vida en unos dias. Y verle siempre. Y que te salga la sonrisa asi sin pensarlo. Y saber que casi sin quererlo vuelves a cometer el error de dar una vida por entera para otra persona. Pero como todos los cuentos de Disney, hay un final. Solo que a esto se le llama puta realidad. Y aqui los finales no son vivir felices y comer perdices. Aqui, en nuestro mundo, es un adios. Es darse cuenta de que todo acaba, y cada uno tiene que volver a su vida. Que en esta puta realidad el chico vive lejos y hace un tipo de vida rebelde y alocada y la chica es una niña buena que no puede tirar su vida por la borda. Que el dia de volver a la gran ciudad, o se dan el beso mas bonito que jamas hayan dado o nunca mas podrán recordar esos días como felices de verdad, porque el futuro separa los caminos.

A.A.B.

La gente cambia mucho. Espero que sigan igual pero sé que no lo harán. Cuando vemos a esas personas todos los días apenas notamos el cambio. Pero cuando solo le ves en verano lo notas. Me subo al coche deseando llegar para ver si sigue igual de guapo, igual de majo, igual de perfecto,... Espero verle y que se dé cuenta de que estoy más delgada y un poco menos imperfecta en todo. Dispuesta a decirle que el verano pasado me había conquistado pero no me atreví a decir nada. Pero llego. Y le veo. Y no es el mismo. No es ese chico simpático que me había enamorado. Joder, ahí se nota. Que las cosas cambian. Que el tiempo pasa. Que perdemos oportunidades por no valorarnos. Que nada volverá a ser lo mismo. Y que a veces cometemos errores, como pensar que todo sigue igual de año en año, porque todas las pequeñas cosas cambian. Y esta vez ha sido cuando he visto que cuando acabe este verano, acabará esta etapa. Porque el año que vuelva, ni las rocas serán las que eran.

J.A.B.

Con el tiempo las cosas se van complicando. Ves como aquello que tan sencillo parecía se va haciendo un imposible. Algunos veranos en los que jugar al escondite era la mayor preocupación y casi sin importar quienes estaban y quienes faltaban. Y ahora llegas a ese mismo pueblo que tanto añorabas de años anteriores y ves que las cosas han cambiado. Que ya no te da igual quien esté porque te sobrarán idiotas y te faltarán amigos. Que jugar al escondite no te hace pasartelo tan bien. Porque necesitas ese algo más que poca gente sabe darte. Y puede que lo consigas. Ves tus amigos de siempre y ese especial que ha cambiado y te hace reir. Tienes una persona que siempre viste como un amigo más pero que ahora crees que no podrías estar sin él. Mejor jugar a la botella que al escondite-piensas. Y sabes que eso es lo que echarás de menos hasta el próximo verano. Sabes que estarás deseando que te siga haciendo reir como lo hace y que vaya a buscarte a casa si no bajas. Que necesitarás al final del verano sus abrazos por las noches y sus caricias y consuelos. Que no existen personas así, pero que será más difícil volver a todo igual.

domingo, 29 de julio de 2012

Hey princess, how are you?

No entienden nada. Hoy al levantarme he escuchado una voz amiga. Pero no me decía que me pusiese en pie ni me llamaba pequeña. Esa voz sale de una boca que ahora tiene otra que la dice te amo. Y la misma voz, contaba cosas habladas con otra en la misma situación. Para esa dueña, es fácil decir que hago mal. Es sencillo decir que estoy jugando mal. Me dice que estoy jugando con sentimientos de otras personas. Pero... ¿y los míos?  No entiende nada, no puede hablar si no sabe la verdad. Esa voz me tacha de puta sin pensar en si estoy bien. Porque no me ha preguntado. Solo ha hablado. Solo ha dicho. Esa voz amiga no se ha preocupado en ver como me he quedado después de enamorarme. Esa misma es más amiga al parecer del que me cambió, pero para ella la culpa es mía y no del chico. No diré que soy perfecta, porque soy lo más imperfecto e idiota que ha llegado a este mundo. Pero creo que merecía una persona, que con una sonrisa, se acercase a decirme: "Hey pequeña, ¿estás bien?" Pero no hay voces que vengan a decirme eso. No hay ninguna persona en este puto enorme mundo con más de siete mil millones de personas que venga a decirme que él es un gilipollas, que no debo sufrir, que tengo derecho a ser así. No sé que espero, no sé que quiero. Solo sé que no me gusta estar así. Porque esas voces que decían quererme, ahora no están ahí para animarme, sino que quieren seguir, pero para recordarme cada día que soy idiota. No puedo avanzar sola. Quiero olvidar y no paro de recordar. Y quiero cambiar, pero no paran de criticarme por hacerlo.
Qué fácil es colgarse la etiqueta de "buena amiga". Que fácil es decirse simpática y sincera por decir de forma brusca que he cambiado y decir también que las que no lo hagan como tú no son sinceras por no llamarme todo lo malo a la cara y decir solo "lo que quiero oír". Vamos señoritas, ¿A quien engañáis? Lo que no sé por vieja (que es mucho) lo sé por diablo. Que para ser buena amiga la primera norma es decir las cosas a la cara si, pero sin haber criticado a la espalda en la ausencia. Que se continúa por apoyar a una amiga si lo pasa mal y va seguido de cerca de ayudarla a ser la de siempre. Y otra cosa importante es: si es tu amiga de verdad, joder, estarías dispuesta a perder otros "amigos" por ayudarla. Mucho presumir de sinceras amistades pero gente, ¿Cuántos de vosotros habéis mandado a la mierda a otra persona por vuestra amiga de verdad? Que no hay huevos. Nunca hay huevos de decir: "si mi amiga lo pasa mal por su ex, yo le suelto blasfemias por todas partes". Ni hay huevos de decir a otra persona conocida en común que la critica: "vete a criticar a otra parte, que ella es mi amiga y para ti es fácil ver la paja en su ojo y no la viga en el tuyo. No, señoras y señores, nunca hay valor suficiente de arriesgar, porque tenemos todos el ego de un subido considerable. Porque ninguno, nadie, es capaz de arriesgar por una amistad.

sábado, 28 de julio de 2012

Triste que se vaya pensando que yo no merecía la pena durante tanto tiempo cuando él fue el que la cagó mientras yo le tenía en un pedestal. Triste que él que lo acabó todo de malas maneras se vaya tan feliz y sea yo la muñeca rota por un niñato, la que queda dolorida. Me parece más triste aun que yo le admiraba y él pensaba que le infravaloraba, pero podría saber la verdad si viese que he decidido seguir su ejemplo desde que se fue. Y me jode, me duele, que no vayamos a cumplir esas promesas que tanta ansia teníamos de realizar. No tendré esa promesa del maravilloso regalo de cumpleaños que me iba a hacer, y no le llevaré a mi graduación de la E.S.O. como tanto quería yo, ni decidiré a mis 18 irme a vivir con él como siempre planeaba. Lo jodido es que salvo las promesas, todo lo demás eran mierdas inventadas por mi, eran mundos que para él no existían. Porque en ningún momento él me afirmó que en su mundo lo nuestro fuese real.

viernes, 27 de julio de 2012

Hace poco una persona muy importante me dijo una frase preciosa: "si los recuerdos quieren, correrán hasta pillarte". Y sinceramente es una jodida verdad que estaba intentando no creer. Que esa persona, esa amiga, esa hermana, me ha dicho cosas muy ciertas. Que es verdad que he huido del pasado. Que intenté ocultarlo todo. Pero es que tarde o temprano aparece algo. Un algo, pequeño o grande, que poco a poco te trae recuerdos y te quita la sonrisa. Y salta una lágrima idéntica a aquellas viejas. Y joder, recuerdas que habías sido la más feliz mujer del mundo hasta que pasó eso, eso que lo estropeó todo y acabó con los días de sonrisas en primavera. Todo fue jodidamente perfecto y todo fue perfectamente jodido. Supongo que llega un momento en el que como sabes que todo volverá en el momento que lo hayas olvidado, decidas recordar lo bueno que tuviste y superar lo malo que lo estropeó. Pero te come por dentro el saber. Es desear que nunca hubiese habido un adiós. Soñar con que haya sido una pesadilla todo este final despues de junio. Pero bueno, el pasado llegará a pillarme, sí. Pero en un futuro, conseguiré que este pasado no me afecté de verdad.
Mi almohada está orgullosa de mi porque hace días que no la mojo con lagrimas. El espejo de mi cuarto brilla mas porque ahora en él se mira no una niña insegura, sino una joven valiente y fuerte. Los azulejos de la cocina ya no me soportan contándoles mis penas. Mi ducha sigue igual mas o menos, solo he pasado de cantar canciones tristes a cantar lo mas alegre que se ha escrito. En el historial del tuenti en mi ordenador ya no se repite su nombre mil veces. El helado de chocolate ahora tiene otra utilidad. Solo hay una cosa que no cambia, ese billete de tren sigue guardado en el mismo cajón.

jueves, 26 de julio de 2012

He cambiado mucho desde la última vez que nos vimos. He crecido, poco pero algo. Tengo el pelo mas clarito y más cuidado y precioso. Soy mas guapa porque ahora soy capaz de mirarme al espejo orgullosa, y tambien porque voy muy sonriente. Pero he madurado, y ese es el gran cambio del que me gusta hablar. Que ahora he aprendido que hay cosas que nos hacen sufrir, pero que siempre acaban bien. Que tambien sé que hay gente que no sabe mostrar sus sentimientos a pesar de su obviedad. Que un adiós significa un hola o un te echaba de menos.. Que cada momento es especial y único. Que no hay que aprovechar un día porque sea "el último de ..." sino que hay que vivir cada uno como si fuera el último de tu vida. Que un Maktub por la vida pero que podré cambiar mi presente. Y sobre todo que no volveré a ser igual, porque cada día sé un poquito más y cada día veo un poquito mas, suficiente para cada momento ser algo mas feliz que el anterior. Y que ya no sufro por no tenerle, sino que ahora sé sonreir porque lo tuve.  

miércoles, 25 de julio de 2012

Jose

Quiero a muchas personas de las que pasan por mi vida. A unas más que a otras, obviamente. He cogido cariño a gente que jamás pensé siquiera en llegar a hablar. Las personas más insospechadas son a veces las que nos sacan cuando estamos hundidos. ¿Sabes que hay profesores que no enseñan solo asignaturas? Pues si, pueden llegar a enseñarnos más de lo que nunca sabremos. Solo una vez en mi vida he estado hundida hasta el fondo. Y él me tendió la mano amablemente, con una sonrisa. Él me enseñó que la vida es demasiado valiosa para malgastar un solo minuto. Que cada segundo de la vida es decisivo. Que cada momento es especial. Que ante todo hay que luchar para conseguir más recuerdos bonitos. Que solo tenemos una vida y que hay que saber plantar cara a los problemas y seguir adelante, sabiendo un poquito más que antes y sonriendo un poquito menos que despues. Que nunca sabemos cuando será la última vez de algo y por eso hay que disfrutarlo como si fuera a ser esa. Él me ayudó a afrontar que estaba hundida y me hizo llegar a lo más alto. Haciéndome saber con cada gesto que merece la pena vivir. Que por mal que vayan las cosas siempre acaban yendo bien, que si estás en lo más bajo hay que sonreir porque ya solo puedes subir. Siendo sinceros, me ha enseñado a disfrutar de cada pequeña cosa de la vida, y le debo el mundo. Porque él se lo gana más con cada milésima que vive. Porque nunca habría sabido apreciar tanto la vida si él no hubiese estado ahí. Una persona demasiado grande en todos los sentidos, porque ha sabido no ser un profesor cualquiera. Una persona demasiado grande nos queda.
Soy afortunada, lo sé. He tenido lesiones insospechadas que me han alejado de mi vida "normal", pero las he sabido afrontar. He discutido com gente hasta hartarme, pero siempre teníamos reconciliaciones. He luchado contra todo mal que se ha puesto en mi camino. Me he enamorado perdidamente, y me han roto el corazón en miles de pedazos. He decidido expresar mis sentimientos porque sino no sirve sentirlos. He luchado por amores imposibles. He ayudado a salvar corazones y he destruido alguno tambien, pero sin querer. Pero es que cada cosa que voy haciendo es un motivo más para saber que una vida vale demasiado como para dejar de ser feliz en cada error. Y que cada lágrima que llore, partirá el alma a los que me quieren. Pero cada sonrisa que regale, me abre mil puertas mas de las que hay. Y con todo esto: ¿Sigues creyendo que la vida no vale?
Yo tambien quería estar a tres metros sobre el cielo. Tambien quería tener un H a mi lado. Y quería ser Babi. Y tener un amor tan intenso. Y tener ganas de alguien. Y sentir la necesidad de estar a su lado. Y lo he tenido. Y esa sensación de estar a los tres metros sobre el cielo, se acaba convirtiendo en vértigo. Porque seamos realistas, chicas buenas: nuestros héroes malotes y rebeldes echarán de menos su vida. Y se cansarán de la fidelidad porque necesitan ir de puta en puta para sentirse hombres otra vez. Y como siempre, sufren las buenas. Quería ser Babi, y por algún casual me cansé de serlo al darme cuenta que mi H no me amaría como yo a él.
Me gusta viajar. Adoro sentarme en la parte derecha del coche, atrás, y estirar las piernas en los otros dos asientos. Y me encanta ponerme el gorro de paja y mi camiseta de cuadros cuando voy lejos. Saco siempre el iPod de mi mochila, pongo la música de despitaos a todo volumen. Apoyo mi cabeza en el cristal negro. y miro por la ventana. Y pienso. Me gusta imaginar como sería mi vida siendo otra persona, y siempre acabo dándome cuenta de que me gusta ser yo. Y bueno, me imagino como seguir escribiendo lo que siento, pero no me sale. Y menos días como hoy. Que me odio por ser tan ingenua. Y por creer en que podría ser, en que he sido especial para él. Y me digo a mi misma que joder, que debo madurar. Pero me doy cuenta de que ya está, ya lo he hecho. Ya he aprendido a ver que cosas merecen la pena en la vida. Y a sonreir a pesar de saber que estoy hundida. Y que nada es eterno y que algún día me iré dejando borrosas pistas de mi existencia. Pero lo que me jode, es haber madurado lo suficiente para saber que las historias de amores verdaderos y príncipes y princesas existen solo en las pelis. Porque no me importaría seguir soñando con encontrar mi media naranja, aunque luego no lograría cumplir el sueño. Y los sueños si estan hechos para cumplirlos, y lo haré. Cumpliré hasta mi último deseo antes de suspirar por última vez.

miércoles, 18 de julio de 2012

My life

Me da igual lo que digan. Me da igual lo que piensen. Me es indiferente si llueve, nieva, diluvia o hace sol. Me importa nada si me caigo al agua o me tiran al mar. Y lo que mas ignoro, es que crean que no debería haber salido con él. Porque si volviese al pasado, elegiría una y mil veces más haber estado con él. Y que les den a todos los que crean que soy tonta o cualquier cosa por querer vivir mi vida ahora que he aprendido a hacerlo, porque simplemente es envidia de que ya sé como hacerlo. Y más que nada, es que me da igual. Porque si, es MI vida, no suya. Así que si hay quejas mías, a la lista de espera. Y si no te gusta como soy, pues que le vamos a hacer, porque no cambiaré.
Me gustaría a veces no saber.  Que en vez de decir que fui solo una más de cientos pudiera decir que he sido única para él.  Y ocultar que el para mí fue especial y hacer creer a los demás que nunca me importó demasiado. Vale, ese tipo de cosas que podrían haber sido ocultas y quedar en el olvido, porque dependían de él. Pero lo que dependía de mi, nunca caerá olvidado. Cada vez que me besaba sentía lo mismo, sentía que podía volar, que era fuerte. Y su mirada me decía que debería creer en él, que de verdad me quería. Y que todo en él era perfecto y motivo para sonreír me parecía.  Dios, como pude ser tan tonta, tan ingenua, tan idiota. Que por creer en una nada haya perdido un todo.  Y me muero por decirte que te voy a echar de menos. Pero ya lo sabes. Y ya no tiene sentido tampoco. Y al fin y al cabo, las palabras se las lleva el viento, y espero que lo haga. Espero que nadie recuerde los sinceros te quiero que grite al mundo, porque no quiero que el mundo se avergüence de mi estupidez. 

martes, 17 de julio de 2012

RAE vs. PIK

RAE (Real Academia de la lengua Española) Confianza: Esperanza firme que se tiene de alguien o algo. PIK (Pensamientos Inútiles de Kika) Confianza: Sensación que se tiene con una persona. Que poco a poco se va consiguiendo. Y vas cogiendo cariño a esa persona cuando la tienes (la confianza). Y hace que quieras más a alguien. Y hace daño. Porque se puede perder en 8minutos cuando se tardó 8 meses en conseguir.  RAE (Real Academia de la lengua Española) Amor: Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien. PIK (Pensamientos Inútiles de Kika) Amor: Sentimiento, sí. Que hace que nos juguemos todo por alguien cuando en la mayoría de las veces no hay ninguna seguridad. Que la gente hace que sintamos hacia ellos para luego conseguir rompernos el corazón tarde o temprano.
A ver, que te eche de menos no significa que deba morir por ti. Vale que recuerdo todo sobre ti y todo me recuerda a ti. Pero es que tengo un límite. Llega un momento en el que no aguanto mas.  Porque:¿Sabes? Sé que sufriré al decir que si es un adiós definitivo, pero cuando consiga olvidarte no volveré a llorar ni nadie podrá quitar la sonrisa de mi cara. Y si me quedo para no echarte en falta ahora, te echaré de más en algún momento. Me quedo con un bonito recuerdo mejor que nada. Y te dejo una historia para que adores y también aprendas. Porque sé que algún día sabrás lo que tenías. Y te darás cuenta de que a veces hay que tragarse el orgullo y perdonar.

domingo, 15 de julio de 2012

Aquí estamos, princesas.

Bueno princesas, ya sé que hemos cambiado los tacones por un par de Converse. Y también que ya los vestidos largos son un incordio y preferimos los vestidos cortos que solo tapan lo justo. Y que ahora nos enfadamos y gritamos y no lloramos perlas y se nos escapan insultos. ¿Pero eso cambia las cosas? No, la corona la seguimos teniendo. Y seguimos siendo princesas.  Por cierto, lo más importante: no hay nada malo en ser una princesa soltera. Que no tengamos príncipe y hayamos salido con embusteros no es nada malo, todos cometemos errores, incluso las princesas. No hay prisa en conseguir el príncipe de verdad, porque si solo pensamos en encontrarlo en cuanto antes, lo más probable es equivocarse y coger el príncipe de otra, y no ser felices con él. Es bonito buscar. Bonito ir viendo poco a poco y pensar quién será en el final nuestro príncipe azul, nuestro amor verdadero.  Pero mientras tanto, todas las princesas a mostrar su sonrisa más bonita con la cabeza bien alta. Y a demostrar a todo el mundo que somos más fuertes que nunca, más princesa que ninguna. Con fallos y errores, pero perfectas.
¿Sabes? Necesito olvidarte para pasar página, y si veo tus fotos todos los días me es difícil. Y necesito olvidarnos para seguir adelante, pero no soy capaz de quitar nuestra foto de fondo de pantalla. Bueno, lo más importante, que necesito olvidarlo, olvidar lo que nos pasó, y para eso necesito que nos demos un tiempo. Estar algunos días sin hablarnos y así quizás poder hacerlo. Pero por favor, explícame por qué me sigues mandando privados si te pedí por favor que no lo hicieras. Joder, si me echas de menos como amiga, jódete, te lo has buscado. Pero si me echas de menos igual que yo a ti: ¿A qué mierda estamos jugando?
No sé que tal estarás tú, pero yo te echo en falta. He cambiado mi rutina y día a día para intentar no notar tu ausencia, pero me cuesta. He procurado mirar a los más guapos de mi ciudad, pero para mi ninguno está como tú. He salido hasta no sentir los pies, pero notaba que no me lo pasaba igual. Me he mirado al espejo mil veces, y en todas me siento cambiada.  La conclusión es que joder, aún te quiero de verdad. ¿Y sabes? Fíjate si soy ingenua, que aún tengo la esperanza de que tú me eches de menos. Y hay momentos que imagino que estarás muriéndote por volver a verme porque sientes que te gusto de verdad.  Pero bueno, será normal, ¿no? Será que está reciente, aunque yo creo que ya debería haber pasado. Pero no hay más que hacer que intentar olvidar, y eso hago.

viernes, 13 de julio de 2012

Joder, ya te creía olvidado. Pensé que estaba superado. Y por favor dime por qué. Dime por qué hoy he vuelto a echarte de menos. Y por qué hoy todo me recordaba a ti. Y por qué aún tengo esperanzas de que todo nos vuelva y de que me necesites tú también. Porque no pienso resignarme a creer que esa sensación de estar a 3MSC no volverá a ocurrir. Ni pienso creer que si los caminos se bifurcan no volverán a estar juntos. Ya no te pido que vuelvas por hacerme el favor, creo. A mi me gustaría que sintieses lo mismo que yo, que necesitases esa adicción. Es que no quiero tener que decir que mi mentira favorita era cuando decías "te quiero princesa", porque quiero que hubiese sido una verdad, y que siguiese siéndolo. Y necesito que vuelvas a ser mi príncipe. O si quieres te dejo que juegues a ser H, pero con migo. Pero para siempre.

jueves, 12 de julio de 2012

IA

Odio las mentiras. Y siempre las he odiado. Y no soporto que me oculten la verdad tampoco.  ¿Que la gente no quiera decirme la realidad?  Me pone de mala leche. Y vamos, todos aquellos que critican a los que me quieren decir todo, que se callen. Que los que me cuenten la verdad merecen todo lo bueno. Porque han sido muy sinceros. Y joder, que se ganan mi cariño los sinceros. Prefiero vivir en una verdad triste que en una mentira preciosa.  Que supongo que le debo mucho. Por contármelo. Y por hacer que los recuerdos que me quedan sean bonitos. Porque ahora pensándolo, lo bonito que tuve fue como era él. Joder, como un novio de verdad, solo que sin besos. Pero el caso, es que le perdí, si. Y no tengo forma de recuperar al que de verdad debería haber sido mi amor de verano.
Me va bien en esto de echarte de menos. Pero el problema es que lo que tendría que estar haciendo era olvidarte.  Bueno, poco a poco supongo que mejoraré. ¿Sabes que hace dos días que consigo no mirar tus fotos? Si, en eso he mejorado. Pero el problema es que ayer que estuve con amigos te recordé. Y me di cuenta de que hasta tus pequeñas cosas,tus pequeñas tonterías, las echo de menos.  Que hasta recordarte cuando intentabas pasar las rocas con esa torpeza me encanta. Que todos tus defectos me gustaban. Que sencillamente te echo de menos a ti con tu todo. 

lunes, 9 de julio de 2012

Joder, me exploto intentando hacer deporte. Intento olvidarte llenando mis huecos vacíos haciendo otras cosas. Cosas que no me habrías dejado tú y que ahora puedo hacer.  Por ejemplo adelgazo. Tú me dirías que que jilipollez tan grande, que estoy bien. Pero si yo estuviese "buenísima" no me habría ganado su cuerpo ni te habría camelado. También estoy centrándome en "mejorar" mi aspecto y belleza. Decías que era guapa, pero bien que sus ojos azules te conquistaron.  Y mejoro como persona, estoy estudiando como aprender a ser grande, maja, simpática y no sé, a no ser celosa ni nada. Y en eso ya la ganaba, pero la quiero superar lo suficiente para saber que la ganaré en todo momento, aunque ya no me sirva para que vuelvas. Pero bueno, que sigo echandote de menos todos los putos segundos de mi vida. Y que no soporto pensar en nuestros días juntos, porque echo de menos nuestros jodidos besos, aunque para ti fuesen unos más. Y también estoy pensando. En que en todo momento has sido un jodido jilipollas y cerdo e idiota e insensible y odioso y ..., pero en todo momento te he querido. ¿Y por qué? Ni puñetera idea de qué es lo que me enamora de ti.
Olvidaría todo. Estoy dispuesta a dejar el pasado atrás. A ignorar que lo hiciste y me fallaste. 

Tiéndeme ahora la mano y volveremos a empezar, que yo ya te he perdonado muy a pesar de que sigo sin entender nada. Joder, no falles más. A pesar de todo, a pesar de que no merecías ni una sola lágrima siquiera, te he pedido que sigas pasando cada segundo aquí. 

Porque te sigo necesitando como el primer día. Porque estoy igual: con un corazón roto en la mano y mendigando a alguien que supiera curarlo. Y esta vez es que no quiero que sea otro, quiero que vuelvas a ser tú.

No te puedo decir que si decides volver las cosas estén como antes del problema, pero puedo prometerte que me lo jugaré todo para que nos vaya bien otra vez, ¿y tú? 

Joder, ya tienes el perdón, solo tienes que ganarte mi confianza, porque mi amor lo seguías teniendo.

sábado, 7 de julio de 2012

Puedo enseñarte a querer. Porque no sabes. Podrías haber aprendido lo que es amar, pero no eras capaz. No tenías intención de hacerlo, y me cansé. Y espero que te sirva de lección. Que las personas no somos juegos tontos en los que las cosas son solo para cuando quieres. Tenemos sentimientos, y a veces al menos un poquito de dignidad nos llevamos. Y joder, que narices, que me he hartado de tus tonterías. Y ya paso de todo.  Si es cierto que pienso en ti a ratos. Y cuando lo hago me imagino si te acordarás de mí. Si estarás en la estación esperando a que vuelva. Si llorarás por las noches porque me echas de menos. Vamos, si con mi ausencia aprendiste a echar de menos mi presencia y valorando nuestro amor. Pero si no lo haces, me da igual. Pierdes demasiado, porque no sabes lo bonito que es querer. Y porque ya, me has perdido.

Otro fracaso y más peso en la maleta

Ya sé que tú viviste tu vida. Y ahora me toca a mi recuperar la mía. He perdido mucho tiempo buscando en ti cosas que no tienes, así que ahora me enfrentaré a la realidad, con una pérdida de tiempo en la maleta y un fracaso bajo el brazo. Sinceramente no esperaba que te volvieses como yo, pero si soñaba que al menos dejases esos juegos tan tuyos, por mi, por amor. Y bueno, fue demasiado para ti. Pero lo jodido del tema, es que encima eras tú el que se quejaba, cuando solo yo tenía motivos para hacerlo. Te perdoné mil errores creyendo que me los perdonabas tú a mi. Te di mil besos creyendo que los necesitabas porque solo me tenías a mi para eso. Te dije mil te quiero esperando que sintieras lo mismo. Y todo para nada. Por un capricho juvenil. Porque encima estupidez. Que si simplemente querías saber lo que se sentía no hacía falta enamorar, no era necesario hacer sufrir.  Pero tranquilo, que con una verdad en Comic Sans en el puño de mi mano, abrí los ojos. Sufrí tanto así, lloré tanto allí, gané tan poco contigo: que me harté. Me cansé, sí. Decidí que no mereció la pena; miento: no mereciste tú la pena; lo nuestro quizás sí.  No espero que mientras cojo el último tren que queda y con mi maleta un poco más llena vengas a despedirte y sufras, pero si espero algo de ti porque creo que algo de corazón te queda.  Yo creo que dentro de unos meses igual ves una foto mía. Estaré cambiada, más delgada, más guapa, más sonriente. Y recordarás todo aquel curso, aquel principio de verano.  Y si sufrirás, y te darás cuenta de que si te enamoras otra vez, cambiarás. O quizás cambies aún porque me amas a mi. Y en ese caso vendrás, a pedir perdón y a jurar un verdadero cambio. Y yo decidiré si merece la pena aguantarte otra vez. Pero de momento, es un adiós, porque no pienso dejar que sigas teniendo todo y disfrutes de mi amistad.

viernes, 6 de julio de 2012

Toda una vida criticando a las mujeres cornudas por no enterarse. ¿Y ahora? Ahora joder, podría ser la líder. Porque le debo a un amor el haberme enterado, que sino nunca sabría la verdad. Que decir cuando descubres que joder, es cierto que eras más cornuda que un toro de Huelva. Y no lo sabía. Y no lo supe hasta que ÉL me dejó a mi y su amigo me lo confesó. Vamos, soy una mierda como mujer, la deshonra del sexo. Pero juro, por mi puta calavera, que ningún tío me volverá a hacer sufrir.

miércoles, 4 de julio de 2012

Sinceramente y modestias aparte, perdiste más tú. No te digo que yo valga más, mucho menos. Pero sí te digo que en esto del amor que teníamos tú y yo, yo me llevaba más puntos. Porque al fin y al cabo tú sentías algo, pero muy débil. Si es cierto que un poco me llegaste a querer, pero no lo suficiente como para estar feliz solo conmigo y dejando tus paleos aparte. Pero yo, yo estaba locamente enamorada. Habría dado todo por ti, y sin tenerte lo perdí todo por apostarmelo. Y habría movido montañas, y creado huracanes, y vendido el mundo, y dejado todo. Sencillamente, te amaba más que a mi vida. Y no pienses que eso te hace mejor a ti. Es más, demuestra que perdiste más tú porque jamás encontrarás a otra que de por ti lo que yo di o que sienta por ti lo que yo sentí. Pero yo si encontraré más tíos que me quieran un poquito, como tú. Y alguno seguro que me ame de verdad.
No sé que sentirâs, pero porque ni siquiera tú te entiendes. Pero independientemente de eso y a la vez simultáneo tengo una duda que me corroe por dentro: ¿Sientes lo mismo que yo? Que por las noches me conecto y no sé que coño espero, supongo que echo en falta tus palabras. Que por muchos chats que tenga y por muchos te quiero que lea sigue habiendo un vacío. Y bueno, no sé si tu sientes ese vacío, aunque supongo que no. Porque yo para ti nunca fui tan importante, y lo poco que era diría que se perdió en los recuerdos. Y yo, yo por mucho que no quiera reconocerlo te quiero como al que más. Y que si, que vale, que sigo necesitandote.

martes, 3 de julio de 2012

He aprendido mucho de esta vida gracias a ti.  Sé a que saben los besos bien dados y como son los calentones a media tarde. Me he dado cuenta de lo jodido que es amar de verdad y de las montañas que el amor mueve. He conseguido recordar mis sueños porque siempre salías tú.   Y ahora que no estás de la forma que yo quiero, porque no quiero amistad, he aprendido más aún. Porque ahora sé que la puta vida nos da cosas y cuando las necesitamos nos las arrebata. Y también que es difícil dejar de querer, y por eso aún te quiero tanto aunque no me guste reconocerlo. Y por mucho que lo odies, no soy tonta y veo que aún me quieres. ¿Sabes? Lo mejor que me has enseñado a sido a abrir los ojos. Y con ellos abiertos veo el mundo como era. Que tengo chicos que me aman de verdad aunque yo no haga nada para incitarlo. Y lo más importante que veo, es que una pequeñísima parte de ti se arrepiente de haberme dejado. A ver, sé que no quieres volver y echabas de menos tu vida, pero reconóceme amor que sientes morriña también. Que añoras en parte que esté ahí. Y que joder, se te nota.

Hoy, es un día especial.

Hoy es un día especial. Es un día de esos que prácticamente solo me pasa una vez al año. Es de los que me levanto sabiendo que no tengo nada, pero aún así sonrío. Y es ese en el que sonrío por todo. Música de Cimorelli a todo volumen, pasearme en ropa interior por casa con mis rizos peinados, y cantar y bailar como una loca. Y salí a la calle hoy y después de mucho pensar llegué a la conclusión de que no merece la pena estar mal. Porque él también ha perdido mucho, y aún así está bien. Es más, el perdió mucho más que yo. Porque yo al fin y al cabo he perdido a un tío más, como todos, de esos que dicen te quiero y piensan "me la follaría". Pero él ha perdido una chica que se habría jugado todo un mundo por él y que le quería como nunca nadie lo ha hecho ni lo hará. Y sí él puede estar bien, yo mejor. 
He llevado la misma ropa que a ti te gustó. He estado en el mismo sitio al que te llevé. He hablado de ti hasta quedarme afónica. Y no ha pasado nada, nada malo. No he llorado como seguro que pensabas que haría. Al contrario. Me he dado cuenta de que no merecía la pena perder nuestra amistad. De que sí me merece la pena intentar que seamos amigos porque al fin y al cabo a mi no me queda mas que perder, solo puedo ganar. Y porque perderte del todo de mi vida sería muy doloroso. Y bueno, eso. Que te sigo queriendo, aunque no sea como a un novio.

lunes, 2 de julio de 2012

No es que aun te ame, ¿O si? No sé.  Pero si tengo seguro que te echo de menos. Que ahora me conecto y no sé ni que espero, que desearía hablar contigo como siempre. Pero no puede ser. Ya ni siquiera me gusta el tuenti, porque ya no puedo usarlo para lo que antes adoraba. No sé como llenar los ratos del día que dedicaba a pensar en ti, y son muchos. No puedo pensar en otra cosa que no sea nosotros, joder. Te juro que a veces pienso en coger un billete de tren e ir a verte, y entonces me acuerdo de que ya no pasará más. Porque te puedo jurar que a ratos se me olvida que te he perdido. Y me fabrico sola un mundo que no existe. Y sé que algún día te olvidaré, pero joder deja de culparme porque no pueda hacerlo ya.
¿Sabes? Hoy me levanté pensando en ir a verte. Y me he acordado.  Que ya no somos nada. Puedo jurarle a Dios que no me acostumbro y gritaría en una iglesia que solo te amo a ti. Me es dificil seguir adelante pensando que ya está, ya te perdí. Antes contaba las horas que quedaban para verte y ¿Ahora? ¿Ahora que contaré? Ah sí, por mucho que digas que te olvidaré, sigo contando las horas que hace que empecé a ser un estorbo para ti. Y bueno, no espero que vengas, (en realidad si lo hago) pero si esperaba que me entendieses. ¿Y sabes lo que mas me duele? Que es que ya no me quieres, al menos no como yo a ti o como antes lo hacías.

domingo, 1 de julio de 2012

Ya tengo claro que no, no seré tu amiga. Y por una razón. Por la sencilla de que cada vez que hablo contigo sin poder decirte te amo acabo llorando.  También se me da bien llorar los días pares. Eso si, los días impares me sudan los ojos. Y en los que serían nuestros días, directamente sollozo. Hagen dazs en mano y telenovela romántica en la 3. Y recuerdos. Muchos recuerdos. Y en todos ellos salgo yo con esa sonrisa que solo tú sabías sacarme. Y sales tú diciendome cosas bonitas tambien. Y no son tan viejos. Si es cierto que los hay de hace ocho meses, pero los mejores son en la última semana. Y no puedo seguir. Supongo que para ti es fácil decirme que asuma y continue, pero es que tú ya estabas pasando de página cuando yo aún leía el encabezado. Creo que para ti es fácil decir adiós, porque no sentiste nada. Pero para mi es la puñalada más grande que nunca he recibido. No voy a echarte un sermón diciendote te quiero y todas esas cosas que sabemo, porque ya te darán igual y solo empeorarán la situación. Pero bueno, creo que si puedo resumirte todo el tiempo en una sola palabra. Y lo haré, no miento, mientras los ojos se me llenan de lágrimas porque sé que es un fin. Pero para mi todo esto serà inolvidable.
Principe no me vengas con mentiras. No me digas que mi forma de ser es el problema. Porque ambos sabemos que le cambiaría por ti. Y no he tardado en plantearmelo y hacerlo.  Reconocemelo de una vez, por favor. Que prefiero que me digas la verdad de una vez y asi podER pasar página. Que el problema era muy simple: no me querías.  Y lo entiendo, quien va a querer a alguien como yo. Pero habermelo dicho hace ocho meses cuando quisiste conseguirme. Haber avisado antes de que solo sería otra tía para la lista.

Querido mosquetero

Querido mosquetero: No espero que me creas, obviamente. Y bueno tampoco espero que vengas. Simplemente era decirte cuatro cosas para que mi conciencia intente descansar y tú las sepas en el futuro. Entiendo que no quisieras pensar, me he dado cuenta de que duele hacerlo. Pero hace falta, ¿lo sabías?  Bueno, sigo. Que llegué a la conclusión de que sí fui muy posesiva, y en cierto modo es que eras mio. Pero eres una persona y jamás debí tratarte como pertenencia. Y ya comprendo que cada persona es libre.  Y eso sí, debo decirte que de los insultos no me arrepiento. Te lo expliqué. No los uso como ofensa. Porque cuando estoy contigo y haces cualquier tontería y te llamo tonto en realidad estoy pensando "si es que hasta esto de él me gusta" y si me miras ves que tengo esa sonrisa de enamorada, pero no me miras.  Y bueno si te digo -será que me has puesto los cuernos- no es porque lo crea, es que me gusta que me llames princesa y me digas que soy la única; pero dejaré de hacerlo porque he aprendido a autovalorarme y como ya sé que me quieres (querías) no me hace falta que lo repitas, y no lo diría más.  Y ¿que si me fio? Se fiarme porque si me lo jugué todo por alguien a quien tenía lejos y le quería, pero tenía la posibilidad de hacerme de todo y me dio igual, sería por algo. Vamos, si quieres un resumen es que me he dado cuenta qué cosas debía cambiar, y lo he hecho.  Así que: ¿gracias? No sé si dartelas porque me rompiste el corazón. Y e de decir que no entiendo por qué no haces las cosas que el rap enseña como perdonar y dar oportunidades. Pero bueno, al menos sé que el futuro me irá mejor. PD: pero también tú deberías mejorar tu forma de dejar, es muy ruda. PPD: Sé que piensas que es una mariconada, pero si no me mentiste lees esto cada vez que hay novedades. Y es mi única forma de hacerte saber que, bueno, que te quiero demasiado como para perderte así sin intentar cambiar. 

Le quiero a él (h)oy, mañana y siempre.

No me imagino una vida sin ti.  ¿Sabes lo que es un mes? Pues eso, hoy. Hoy hacía un mes. Un mes del día en el que decidi jugarme la vida por ti. En el que te juro qie he sentido mas que nunca. Y decides dejarlo todo a un lado, asi como asi. Porqie no te gusta mi forma de ser pero... ¡Joder es la misma que hace un mes!  Me gustaría saber el extraño motivo que te ha llevado a darte cuenta ahora de que no eres feliz. Y no espero que vuelvas llorando como lo hago yo, pero si me gustaría que mirases al pasado y dijeses: "Me cago en la puta, la quise de verdad."  Supongo que es el final, ¿No? Bueno, no sé si soy fuerte para aguantarlo. Porqie no escribo lineas pensando en el futuro obviamente. Porqie me estoy acordando de tu sonrisa. Y de tu forma de mirarme en la playa. Y de como me sentía cuando me besabas.  Y joder, que demonios, de que lo eres todo para mi.  Y: ¿Sabes lo jodido? Que no se si me querias en realidad o era una mentira. Y: ¿Sabes que es peor? Que es que mi rutina y mi vida y mi forma de escribir giraban en torno a ti. 

sábado, 30 de junio de 2012

Todos vamos a morir. Y yo cuando lo haga quiero poder decir que aproveché cada segundo que tuve.  Pero antes de eso hay una pregunta: ¿Cuándo?  Y esa es la cosa, que nunca se sabe cuál será el último segundo.  Por eso quiero que todas las personas que están sentadas sepan levantarse de sus sillas y salgan a la calle. Respiren el aire puro. Y hagan lo que más quieran.  Porque yo escribo, sí. Pero en cuanto hoy escriba esto o mañana lo otro, porque necesito hacerlo,  me levantaré de la cama y voy a comerme a besos a mi novio, y me voy a reír como nunca con mis amigas. Y no discutiré con mi familia. Porque quiero disfrutar cada momento de mi vida con cada persona que lo merece. Y también pienso leer. Y aprender. Y saber cada día un poco más de mi y de todo. Y quiero mostrarle a los demás mi forma de vida, para que aprendan a seguirla o simplemente sepan reírse de algo.  Y quiero reír hasta estallar. Y lo conseguiré.
Nunca le rogué nada a la vida. No era una chica popular ni mucho menos y disfrutaba estando los fines de semana sola con mis padres. Sacaba buenas notas y todos los días me despertaba pensando solo en volver a ver a mis abuelos y mis primos otra vez. Tenía una vida quizás demasiado sencilla.  Y me tocó cambiarla. No sé por qué motivo ni razón. Y tampoco sé cuando fue. Pero esta mañana decidí levantarme. Y al mirarme al espejo no me he visto a mí. He visto a una chica que apenas está con sus padres porque siempre está quedando con amigas. Y a una que ya no sabe estar callada en una clase. Que tengo un novio (cosa que antes me parecía imposible) que me quiere de verdad. Que cada vez que veo a mi familia aún así lo sigo disfrutando. Pero lo más importante es que ahora no veo a un patito con gafas. Ahora veo a una chica fuerte, segura de si misma. Que ahora si puede decir que la vida le ha dado lo mejor. Porque lo tengo.

Detesto... Pero me encanta

Me cabrea. No lo soporto. Es incompresible. Lo odio. Porque no entiendo nada.  No sé porque motivo te veo tan perfecto, pero lo hago. No sé por que te quiero tanto, pero me encanta.  Me encanta como huele tu cuello, ese olor que desprende y yo noto cuando te abrazo como yo sé. Porque huele a ti, que es el mejor olor que mi nariz ha notado. Me encantan tus besos, porque tus labios son lo mejor que los míos han tocado. Y tú me quieres, pero sé que detestas que me ponga celosa por tonterías así como yo detesto que te quejes por lo que demuestro. Pero me encanta que me digas que no es nada y que soy la única para ti. Odio que nos enfademos por tonterías, pero me encanta que lo arreglemos con un beso. Odio que me dejes sola, pero adoro que vuelvas a mi lado y me abraces. No me gusta que estés triste, pero adoro hacerte reír. Cuidaré de ti siempre, estaré a tu lado las veces que haga falta. Aunque no se si lo aguantare. No te prometo verte todos los días. Pero tampoco prometo no hacerlo ninguno. Prometo miles de días juntos, prometo miles de cosas buenas y miles de risas juntos. Prometo amarte hasta el fin de mis dias. Pero no prometo no defraudarte nunca, porque todos los hacemos. Pero si prometo arreglarlo cuando nos pase y prometo que nunca te olvidaré. Porque si hay algo que me gusta eres tu, con tu idiotez. Y ahi lo dejo. Sere masoquista, yo ya sabia que el amor de por si lo era. Pero la pregunta es cuando y con quien. Y eso no se sabe hasta que se ve. Te cabreas y ahi esta él, en medio de todos. Y ya esta, ya esta hecho, ya estas colgada. Y le conoces mas. Y llega el momento en que te gusta que te cabree. Te encantara ponerte celosa por él. Que el se ponga celoso tambien. Te encantara gritar y llorar mientras sea por él. Vamos, que te encantara todo lo bueno y todo lo malo con él. Pero probablemente mas lo malo. Porque asi destacara mas lo bueno. Y es mejor que sea poco y en pequeñas dosis. Para apreciarlo. Resumiendo: te encantará amarle. Y ya está. Es así de simple. ¿Que por que te quiero? Ni puñetera idea. Es normal, ¿No?  Porque ahora no podría empezar de cero. Todo lo que he hecho y todo el camino que ha pasado. No quiero dejar nada, no quiero olvidar nada. No podría hacerlo.

jueves, 28 de junio de 2012

Vamos, que te amo.

Que vuelvo a hacer lo mismo, joder. Que ahora no puedo permitirme perderte. Lo hice una vez y te recuperé, pero es que si te pierdo ahora no tendré fuerzas. Que ya no imagino un solo día sin ti, por eso que dicen de que cuando una persona forma parte de tu rutina y se va no sabes como llenar los huecos vacíos, porque es que ocupas mis pensamientos 24horas al dia. Porque si tengo miedo de algo en esta vida es de perderte. Que te amo más que Romeo a Julieta, más que un principe a su princesa, más que todas las flores del mundo y todas las estrellas del universo; más de lo que se pueda decir.  Que no quiero perderte solo por ser pesada, coño. Pero es que es mi necesidad decirte lo que vales y lo mucho que me importas. Y tambien lo es verte y sentir que me besas. Y es que simplemente tú eres mi vicio, mi adicción, mi cocaína. Que sé de sobra que tengo defectos por doquier, pero me gustaría que no te importasen. Porque es que tú ya sé que no tienes defectos, y si los tienes yo no tengo el súper-poder de verlos. Que es que un escalofrío me recorre el cuerpo al verte. Y bueno, que decir sobra que cuando me besas me siento en las nubes. Y sobre todo, que es que eres lo más mejor. Que nunca conoceré a alguien mejor, ostia. Que eres sí, confirmado ya por la oficial PİK (Pensamientos İdiotas de Kika), lo mejor que este mundo haya tenido. Que una sonrisa tuya eleva al cielo. Joder, que es que cuando tus ojos me miran brillan los míos. Y: ¿al oír que me amas? Vamos, ahí es cuando me siento invencible y capaz de todo, me vería capaz de ir corriendo cualquier noche hasta tu casa para llegar y besarte suavecito, por el cuello y subiendo hasta la boca, como te gusta. Y me jugaría el mundo por tí; vendería mi alma al demonio solo para estar contigo; cruzaría mares fuego y tierra por ti; buscaría la fuente de la inmortalidad para poder jurarte un SİEMPRE juntos.

Ya se acabó

No pienso decirte que me muero si no estás. Y paso de contarte todos los tios que van por mi y luego decirte que me da igual porque tú eres el unico para mi. Ya no te saludaré cada vez qu te vea conectado porque no me aguante. Ni pondré comentarios o te etiquetaré en fotos para que algun conocido tuyo sepa lo nuestro. A partir de ahora no volveré a decirte que te amo como lo hacía antes. Y creo que dejará de dolerme la tripa de nervios si volvemos a quedar. Y no me importará ya lo que hagas cuando no estás conmigo. A partir de ahora no me contestarás borde por ser pesada porque simplemente dejaré de ser y pasaré a nada. Ya se acabó, te guste o no. Porque ya deberías saber todo lo importante para mi; y si no lo sabes ya, es que no merece la pena luchar.

Porque es él

No es que sea perfecto, es que es ÉL. No es el más guapo, lo sé. Pero para mi su sonrisa es la más bonita que existe, y adoro sus ojos marrones cuando me mira. Y sé que no es el más majo, pero es que a mi me parece que es un amor, un sol, adorable, ... Y bueno, no es una persona muy buena, pero es que me da igual, porque para mi si lo es.
Es cierto que el amor es ciego, pero no me importa. Porque puede que la gente no piense en él como un canon, pero para mi no existe persona más perfecta. 
Que es una de esas personas de las que estás orgulloso de haber conocido, es ese amor que deseo que no se vaya nunca de mi vida, simplemente mi media naranja.

Silvia González Rodríguez

Desde Siempre. Siempre. Hasta Siempre. Para Siempre.
Sí, si tuvimos una infancia juntas y si fuiste de las primeras personas que pasaron por mi vida. De las primeras en conocer. También te fuiste rápido.
Separándonos de la misma manera de la que nos unimos: una guardería infantil a la que empezar a aprender y la que abandonar para seguir haciéndolo. Y se ve que la cosa no debía acabar así y que nos tocaba volver a juntarnos porque algo que tan pronto empieza es ridículo que acabe sin mas.
Sobre todo teniendo posibilidad de ser algo grande. Y quizá por eso hemos tenido este rencuentro poco esperado, informal y a la vez "emotivo".
Porque dos personas idénticas, igual de locas y alegres y con la misma forma de mirar la vida necesitan estar juntas. No podíamos estar separadas por el mundo porque, al fin y al cabo, nos complementamos.
Tú entiendes mis formas de hacer las cosas y yo puedo apoyarte en las tuyas, porque pensamos lo mismo. Y precisamente por eso estoy segura al 100% de que estarás de acuerdo con migo de que a partir de ahora no habrá ningún otro intermedio que nos separe, sino que ahora SI será SIEMPRE.

domingo, 24 de junio de 2012

Le necesito.

Odio que se vaya sin despedirse o decirme te quiero como el sabe. Y odio ser solo secundaria en su vida cuando él es el protagonista en la mía. Y no soporto que se enfade por una tontería de otros con migo. Y es superior a mis fuerzas sentir que no valgo. Y sobre todo me duele no tenerle aquí, porque no quiera o pueda él. Pero lo peor, lo peor es saber que no, que no le he conseguido. Que jamás le enamoré, y que nada puedo hacer. Que la vida si es dura conmigo, y a veces pienso: ¿Me ha dado algo bueno? Tampoco quiero abusar y obligarle a estar, ni usar de excusa que sé que necesito ayuda para que se quede, pero me encantaría que él mismo decidiese estar conmigo en momentos así, porque me quiera. Porque le quiero, sí, y él es el único capaz de sacarme del pozo sin fondo. Pidiéndomelo, por él, por mí, por nosotros. Lo haría.

viernes, 22 de junio de 2012

Y que sepas, vida, que me toca ganarte.

Y que sepas, vida, que me toca ganarte. ¿Sabes eso que dicen de que la vida da muchos golpes? Pues es cierto, si. Pero lo bonito de recibirlos es que cuando te levantes podrás decir: Fuck you now life, you're the loser. Y sienta bien. Porque después de despertar de un puto momento en el que todo fue mal, sabes que no podrás pasar por lo mismo. Porque la vida puede intentarlo, pero lo bueno es que ya sabes como afrontarlo. Y si te crees débil, sabrás que hay alguien. Que si te vuelve a pasar lo mismo seguro que esta vez es porque hay alguien especial que está ahí. Y quizá no te dice que aflojes, pero seguro que daría su vida por ti. Porque si está es que te ayudara a ver que el problema es rosa y no negro, y que siempre necesitas una persona. Esa que te abre los ojos de una vez.

jueves, 14 de junio de 2012

Querido principe: He de confesar que aun espero que todo haya sido una simple pesadilla y que de golpe despierte y ver que sigues conmigo. Pero sé que no serà asi y debo enfrentarme a la realidad, y es que te ha ido y no vas a volver. Primero un recuerdo, que apareciste justo cuando me acababan de romper el corazón. Y viniste con esa gracia tan tipica en ti. Y has estado meses. Meses ayudandome y siempre animandome. Casi 8 meses siendo menos que un amor pero mas que un amigo y reconstruyendo las heridas que me dejaron en el corazón. Y conseguiste que, por ayudarme, te regalase a ti mi corazón pensando que no romperias algo que arreglaste. Y lo has roto, si. Y tanto qie lo has roto. Pero esta vez mas, porque rompiste las heridas curadas y has decidido hacer nuevas. Eres muy tonto para hacerme esto. Y antes de la despedida final quizas si es bueno que sepas todo. Que no me enamoré de ti ahora al final, sino hace meses ya. Y que me habría jugado el mundo si me lo pidieses. Y aún daría mi vida por cinco minutos en la tuya. Y viajaría al fin del mundo a buscarte. Tambien que sepas que he perdido y apostado mas por ti que por nadie nunca, por poco que lo parezca. Que he permitido cosas que antes prohibia solo para que no huyeses. Y todo porque te amo. Porque perdoname tambien si parezco posesiva, pero la simple de idea de pensar en tus besos sobre otras mujeres me mata, porque siento que soy poca cosa para alguiem como tú.Porque a pesar de saber que puedes ser prepotente, chulo, borde, idiota, tonto y muchas mas cosas sé que eres tú. Sé que no hay nadie mas asi y sé que te quiero con todos tus defectos porque no son nada comparado con tus virtudes. Bueno, aunque no tuvieses virtudes, el rato que pasamos juntos numca lo habia pasado; y que sepas que eres la persona que mas amor me demostró aunque igual no lo sentias. Perdoname si no te gusta, y no te juzgo si me odias. Porque se que no tengo nada, pero lo daría todo. Y porque ojala el mundo fuese nuestro, que te aseguro que las cosas que por ti siento nunca bajarán.

jueves, 7 de junio de 2012

Ese puto instante en que un mundo se viene abajo para que el de alguien egocéntrico suba. Ese puto momento en que la rabia contenida encuentra un orificio de salida. Minuto exacto. Minuto exacto en el que sabes que las cosas no volvieron a su lugar después de bifurcarse los caminos. Y no lamentas que tu camino esté por otro lado; simplemente jode recordar que diste una oportunidad a quien no merecía una lágrima tuya. Simplemente jode y no quieres ver que una zorra vive a tu costa y un humilde necesita tu mano. Y pides que paren el mundo pulsando el botón de emergencia. Y no para el mundo pero paras tú. Y aflojas. Y sigues el camino que hace tiempo debiste coger. Corre que aún hay tiempo; porque el tren está, pero partirá.

domingo, 3 de junio de 2012


Recuerdos encerrados en una parte de mi cuerpo que miro y me recuerda a él.
Momentos ocultos en el recuerdo.
Besos guardados que se esconden tras mi sonrisa.
Bonitas palabras reflejadas en el brillo de mis ojos.
Personas cómplices de lo que nos quisimos.
Lugares testigos de nuestros juegos.
Dos butacas del cine pagadas para un rato íntimo.
Dos corazones con un mismo sentimiento.
Dos personas con un mismo motivo.
Dos con los mismos deseos.
Y yo esperando que vuelva ayer.

sábado, 26 de mayo de 2012

Perdimos el tiempo. No nos esforzamos en ver si merecía la pena. Y parece ser que no. Porque no me importan los kilómetros, no me importan los demás. Porque simplemente me preocupaba que estuviésemos tu y yo. Pero a quien quiero engañar. Que no estaremos juntos para siempre ¿sabes? Que es que no llegaremos a ninguna parte y si algo pasase yo tendria mas cuernos que un venado. Que eres demasiado perfecto y que bueno que las cosas se ven venir. Que quererte es demasiado facil y tenerte es mas complejo. Y que tengo motivos, razones y aciertos para pasar página. Que quiero que sepas que estás en el título y encabezado de las páginas de mi libro, `pero que no todo el tema puede ser de ti porque no tendria sentido. Que yo he pasado página para que tu puedas seguir sin gente pesada y para que se borren de mi diccionario las palabras "llorar", "lágrimas" y parecidas. Que no me parece justo que porque ahora a ti te apetezca que forme parte del tuyo te enfades conmigo por intentar borrarte. Que despues de 6 meses me cansé de ser tan poco. Y que yo tambien quiero aprovechar las oportunidades que me da la vida para avanzar. Que tengo que reconocer que me he imaginado muchas veces que lo nuestro sería; y que muchas otras he soñado con tus te amo. Pero hasta te punto llego, que es que si no me dices más razones por los que deba seguir contigo no podré hacerlo. Por ti, por mi, por él.